Los responsables educativos de un partido aparentemente laico han creado un nuevo Dios: el programa informático Séneca."Todo lo que no esté registrado en Séneca no existe"es la consigna de todo el grupo jerárquico que va desde directores generales a los secretarios de escuela, pasando por inspectores, directores y jefes de estudios.Seguramente han interpretado mal el panóptico borgiano o quieren hacer una mala imitación.
¿Cómo se pueden archivar y registrar la vida educativa?Esa vida de carne y hueso, esos problemas existenciales, esas miserias sociales, esas injusticias de cada día,...,para las que no tenéis claves interpretativas, ni creo que os interese mucho - estaríais en un aula luchando cada día con cientos de problemas para los que vosotros no ponéis más que aciagas ideas.
La educación os importa un pito. Lo que queréis es mantener vuestro status, vuestra cuota de poder.Ahí no está la solución. Tenéis horror a la igualdad, pánico a ser un simple maestro de escuela -los auténticos héroes de la educación en palabras del grandísimo Saramago-,pavor a la libertad -frente a los poderes políticos,y, tembláis ante la verdad -el dolor de la existencia-.
Sólo así se explica que hayáis creado ese monstruo que pretende controlar todo para que nada funcione.Desde mi humilde posición creo que habría que cambiar el slogan :"la verdad de la educación sólo está fuera de Séneca".
3 comentarios:
Séneca es una herramienta útil, que tras unos comienzos erráticos, se está manifestando como algoi imprescindible, que presta importante servicios a los Centros y al Profesorado de los mismos.
Parece mentira que se nos quiera convencer de que Séneca es el Dios del Mal, y que, sin embargo, el autor del artículo vaya siempre con su portátil a cuestas, como queriendo encerrar en los estrechos límites de la memoria de su PC toda la realidad de un grupo de alumnos, que no sólo manifiestan aspectos mensurables y anotables, sino también reacciones, actitudes, preguntas y respuestas... infinidad de aspectos dificilmente perceptibles, y mucho menos, controlables desde las páginas impersonales de un portátil.
Estimado anónimo: en primer lugar, muchas gracias por tu comentario.En segundo, me gustaría que diferenciaras entre un Programa Informático Administrativo- una especie de panóptico que pretende controlar a un colectivo- y un PC -especie de agenda o cuaderno muy extenso-.Sinceramente, siempre he preferido una buena pluma y una agenda moleskine, pero ésta no me permite llevar a mis alumnos una serie de cosas, a saber:
- música para acompañar las clases de educación artística.
- cine para ver en las clases de Ética.
- desarrollar el programa Pipo para aprender a leer individualizadamente.
- emplear programas de sumas,restas,multiplicaciones y divisiones.
- jugar al ajedrez con mis dos campeones de Sanlúcar.
- visualizar reportajes fotográficos de las actividades solidarias durante el curso.
- traspasar a través de un "lápiz de memoria" toda la información necesaria a sus padres.
- enviar a los correos electrónicos tareas para los niños enfermos.
-..., en fín, ojalá pudiera saber quién eres para invitarte a mi clase y que lo vieras todo "in situ".Recibe un abrazo.Salud y Paz.
Lo que trato de explicar es que no se puede demonizar a nada ni a nadie, ni descargar nuestras filias o nuestras fobias sobre algo (pobre) tan impersonal como un sistema informático, que es tan sólo una herramienta útil para los Centros y para el Profesorado. ¡Pobres de nuestros alumnos si sólo con Séneca pretendiésemos llevar a cabo el binomio enseñanza-aprendizaje! Pero también, pobres de nosotros si para facilitar un certificado a las familias, para transmitir unos resultados académicos o para anotar las conductas positivas o negativas de nuestros alumnos, tuviésemos que recurrir (todavía) a la Olivetti Lexicon-80.
En cualquier caso, tan útil como pueda ser para su labor de Tutorización su PC portátil, puede ser para otras labores del Tutor, del resto del Profesorado y de la vida del Centro, el Séneca de marras. Por eso, a mi juicio, tan disparatado es hacer de Séneca un Dios, como hacer de Séneca un demonio con rabos y cuernos.
Salud, Paz y Libertad, mi querido amigo.
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