Nueva aventura de nuestro apreciado comisario Jaritos en la Atenas actual. La intriga se sitúa en el verano de 2010, cuando la selección española ganó el mundial. Empiezan una serie de asesinatos de personas cercanas al mundo de la banca. Todos presentarán el mismo modus operandi: degollamiento con arma blanca. Asimismo, se inicia una campaña con carteles y pegatinas, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas. En un país rescatado, al borde la bancarrota, y con los nervios a flor de piel, resultará urgente resolver el caso. Stazakos, rival de Jaritos y jefe de la Brigada Antiterrorista, sostendrá que los asesinatos son obra de terroristas. Será una pérdida valiosa de tiempo. Cuando se le va de la mano el caso ( cuatro asesinatos ), y los poderes fácticos no aguanten más la macabra situación, se impondrá la hipótesis del más astuto policía de Atenas ( venganza personal largamente larvada que tendrá que ver con el dinero y el dopaje ).
Vuelven a aparecer las referencias de todos los libros de Márkaris, a saber:
* el diccionario Dimitrakos del cual "bebe" Jaritos parte de su sabiduría;
* el fastidioso tráfico de Atenas, empeorado por la cantidad de manifestaciones por los recortes de todo tipo que están estrangulando a la población griega;
* las furibundas críticas a la troika de la Unión Europea;
* el café matutino y el cruasán necesarios para empezar un buen día;
* el personaje de Zisis, prototipo de persona comprometida y sapiencial;
* el desconocimiento de Jaritos de las nuevas tecnologías;
* la dudosa legalidad de ciertas medidas antiterroristas;
* el importante papel de su secretaria Kula, y sobre todo,
el insoportable calor de Atenas.
Dedico un espacio especial al contenido de las páginas 223 a 238. ¿Y por qué? Porque demuestra el amor de los atenienses por la selección española de fútbol. Todos y todas apoyaban a España, ganadora del mundial 2010. Y lo celebraban con suvlakis ("En Grecia todos los grandes acontecimientos se acompañan de suvlakis"(pág. 223). Entresaco algunas perlas:
"Yo veo que los españoles se pasan la pelota unos a otros como una gran familia"(Adrianí, mujer de Jaritos). "Salta, chilla y cierra los ojos cada vez que los españoles corren peligro"(Katerina, hija de Jaritos). "San Iker nos ha salvado"(Fanis, yerno de Jaritos). Al final, todos canturrean en español. ¡Campeones, campeones, oé, oé, oé! Queda claro que la selección de fútbol es nuestra mejor marca de España. SALUD.
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