Segunda obra de Daniel Bensaïd que aparece como lectura recomendada. Cuando estamos sumergidos en una grave crisis económica, resulta estimulante aventurar que otro mundo sería posible.
Es urgente oponer al sistema capitalista mundializado, una sociedad solidaria basada en el bien público, controlando los movimientos especulativos de capital, aboliendo la deuda externa que sangra a los países más pobres, desmantelando los pactos militares y luchando contra el FMI, el G-8 y G-20.
Sin darnos cuenta, se está llevando a cabo la privatización más absoluta de la historia. Va mucho más lejos que la apropiación privada de los medios de producción. Se extiende a los servicios, a la sanidad, a la educación, al hábitat, a los transportes, a la información, al derecho,...hasta llegar a la privatización de la vida y de los órganos. La utilización comercial de los embriones por laboratorios privados con fines médicos o cosméticos, o incluso la apropiación privada del capital genético de grupos humanos enteros, como ciertas tribus amazónicas o poblaciones islandesas, pasan de la ciencia ficción a la realidad.
Debemos abogar por las resistencias globalizadas. De Seattle a Porto Alegre pasando por Niza, Praga, Quebec, Melburne, Dakar, Génova, Florencia va tomando forma un mapa mundial de resistencias a los desafíos de la mundialización capitalista, de la crisis ecológica o de los poderes inéditos de la biotecnología. El mensaje que desde entonces ha dado la vuelta al mundo es su símbolo: ¡ El mundo no está en venta ! ¡El mundo no es una mercancía ! Es un grito de alerta sobre lo que puede sucederle a nuestro planeta, sobre los riesgos que amenazan nuestras condiciones de existencia y de reproducción como especie.
Doscientas diecinueve páginas, en diez capítulos, a saber:
I. La humanidad más allá del capital-
II. El deterioro social.
III. El deterioro ecológico.
IV. Plebes, clases, multitudes.
V. Divisiones sociales y alianzas estratégicas.
VI. Reconocimiento y redistribución.
VII. El poder y la revolución.
VIII. La política como arte estratégico.
IX. Alternancia y alternativas.
X. El imperialismo tardío.
Termino con palabras del propio Bensaïd: "El capitalismo no es eterno. Domina el mundo desde hace sólo cuatro o cinco siglos. Su reino y su racionalización mercantil parcial se pagan con una irracionalidad global creciente y con amenazas cada vez más angustiosas para el porvenir de la especie humana. NUESTRA TAREA ES PROBAR QUE PUEDE HABER UNA HUMANIDAD Y MUNDO HABITABLE MÁS ALLÁ DEL CAPITAL".
P.D. Lamentablemente, y cuanto más viejo soy, más convencido estoy, la condición humana no escucha a nadie, no es educable. La conciencia de clase está bajo mínimos. Cada cual hace la guerra por su cuenta. No se espera nada, "que cada barco aguante su vela", "quítate tú para ponerme yo",..., en fin, que poca solución veo en el presente más próximo. Y los señores mandamases del capitalismo mundializado (los que han provocado esta nueva crisis para aumentar su ganancias, recortando proporcionalmente los derechos socioeconómicos de los trabajadores) estarán muriéndose de risa.
Ojalá otras generaciones nos superen en entusiasmo, fortaleza y solidaridad. SALUD.
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