Mallorca significó para Joan Miró un extraordinario lugar de creación y libertad.
La relación de Joan Miró con Mallorca se mantuvo a lo largo de toda su vida.
Incluso su gran mujer, Pilar Juncosa, era mallorquina.
En 1956, Miró se instaló definitivamente en Mallorca, concretamente en Son Abrines.El variado abanico de obras, un total aproximado de 5.000 piezas, evidencia la multiplicidad de técnicas, materiales y procedimientos que utilizó el artista.
Su insaciable afán de experimentación es impresionante.
El marco cronológico de la colección se centra fundamentalmente en obras creadas en los sesenta y setenta correspondiendo con su etapa de madurez.
También existe una zona dedicada a su vida personal.Es imposible acercarse a su figura sin hablar del gran apego que siente por sus raíces y su identidad.
La foto que más gustó a Celia, pura animalandia.
"Hay que pegarse a la tierra,hay que escuchar la llamada de la tierra...".
Este magnífico estudio fue diseñado por su gran amigo y colaborador, el arquitecto catalán Josep Lluís Sert.
Bruno Pons, con total amabilidad y simpatía, nos contó historias de Miró y su querida esposa, que pocos conocen. ! Cuánto amor hubo entre ellos ! Muchísimas gracias.
Parte gallega de la exposición.
El estanque de tortugas vivas y peces, con el granito de Porriño.
Merece la pena una visita a la Fundación de este genio español. SALUD.
Hola
ResponderEliminarAsi que en Mirolandia recreando miradas.
Cuidado con las ensaimadas qué ricas!
besitos y que lo paséis très très bien!
hasta la vista
la bretona.
Muchísimas gracias, campeona. A ver si nos vemos en verano. Bicos.
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