Con sus once kilómetros de longitud los jardínes del Turia son el pulmón de Valencia. El antiguo cauce del río se ha convertido en un enorme espacio verde que atraviesa la ciudad, donde resulta muy grato pasear, correr, ir en bici, patinar o simplemente, tumbarse sobre el césped para descansar un rato ( mi tendón de Aquiles aún no está recuperado ).
En su tramo final, aparece el majestuoso símbolo de la Valencia del siglo XXI: la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
El Umbráculo es un paseo, mirador ajardinado con 55 arcos fijos de 18 metros de altura. Cuenta con vegetación mediterránea y tropical: palmeras, naranjos y buganvillas colgantes.
Aquí, todo es grandioso. Te hace sentir muy pequeño, minúsculo.
El auditorio principal, la sala Iturbi - llamada así en honor de José Iturbi (1895-1980 ), gran pianista valenciano - dispone de más de 1700 localidades.
Santiago Calatrava en plenitud.
Cerca del Ágora, reminiscencia e icono del diálogo popular democrático. SALUD.
sÍ, TODO ES MUY BONITO, PERO PARA EL QUE PUEDE PERMITÍRSELO. ESTOS ARTÍCULOS AL FINAL SÓLO SIRVEN PARA PONER LOS DIEMTES LARGOS A LOS QUE NO PODEMOS SALIR DE CASA.
ResponderEliminarEstimado Parao:
ResponderEliminarSiento mucho su delicada situación. Aunque tenía preparada dos entradas más sobre Valencia, para publicarlas el sábado y el domingo, no lo haré. Entre mi deseo de compartir buenos momentos, y su dramática situación, debe prevalecer su queja. No se repetirá. Discúlpeme. Gracias por su consejo, SALUD.