jueves, 28 de marzo de 2013

Enamorado de Valencia I (Luz mediterránea)

Regreso de unas mini vacaciones de cinco días, en Valencia, enamorado de sus entrañas.


El mar sigue siendo el mismo que pintó Blasco Ibáñez sobre un lienzo de palabras, también la luz que se baña en sus aguas, captada magistralmente por Sorolla. Valencia es luz mediterránea, arena dorada por el sol, salitre que se respira en el ambiente y la cadencia melancólica de las olas.

Playa de la Malvarrosa. ¿Quién no recuerda el famoso "Tranvía a la Malvarrosa"? Se comprende que fuese lugar de veraneo de la burguesía valenciana del siglo XIX.

El fuerte viento impedía bañarse a gusto. Momento idóneo para visitar la Lonja del Pescado Frito, lugar inmejorable donde comer de manera muy informal buen pescadito frito acompañado de una cerveza bien fría - y a precios más que razonables -.
Los chiringuitos son muy peculiares. Buen arroz a banda o una buena paella con algún entrante por menos de 20 euros.
Largo paseo marítimo hasta la playa del Cabanyal. Este barrio que se remonta al siglo XII, es otro mundo: pintoresco, degradado, único. Su Semana Santa de origen en el siglo XV, es patrimonio de los pescadores y marineros, que han sufrido durante siglos condiciones extremas de vida, luchando con el hermoso y terrible Mediterráneo, a la vez fuente de riqueza, alimento y muerte.

Losa homenaje a un genio del cine español. El paseo es un compendio mundial de grandes actores, actrices, directores y personas dedicadas al séptimo arte. La Mostra de Valencia, imita el paseo de la Fama de Hollywood.
Buena y artística manera de ganarse la vida. Soberbio castillo. Merece la pena ver atardecer desde Veles e Vents. SALUD.





No hay comentarios:

Publicar un comentario