Acaba una temporada atípica para quien ha sido el mejor equipo del mundo durante varios años. La bancarrota financiera de su patrocinador (PESCADOS RUBÉN) ha supuesto una losa insalvable. Las jugadoras dejaron de cobrar sus nóminas, no había ni un euro para cosas esenciales que no se pueden publicar. Es normal el hundimiento psicológico y físico de toda la plantilla. Es el fin del reinado de BURELA y la diáspora de sus estrellas a otros clubes será sonada. Ojalá nuestra sanluqueña CARI decida lo mejor para su futuro. El Mundial de Filipinas en noviembre es una meta magnífica. Ánimo, a recuperar fuerzas durante las vacaciones y que la suerte le acompañe. SALUD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario