jueves, 7 de enero de 2021

Quinta temporada que abre múltiples posibilidades

 

Los años pasan y las complicaciones se hacen mayores para los Shelby. Tienen demasiados enemigos conocidos y otros desconocidos.
 Tommy Shelby ya es parlamentario pero las nuevas fuerzas fascistas están a punto de generar una auténtica guerra.
El auge del fascismo y los Billy Boys traerán un quebradero de cabeza a los Peaky Blinders. El salto a la política de Tommy, unido a las consecuencias derivadas del crack económico de1929 pondrán las cosas al límite.
La familia parece partida definitivamente en dos: la vieja guardia (Tommy y Arthur) y la savia nueva que pretende extender sus negocios a Estados Unidos (Tía Polly y Michael).
El propio Tommy apunta que seguirá hacia delante hasta que encuentre a un rival al que no pueda derrotar. Puede que como él mismo reconoce, ese enemigo sea el fascista Oswald Mosley.
¿Podrá la savia nueva representada por Michael y señora suplir a la vieja guardia? Tendremos que esperar a la sexta temporada.
Parece evidente que este personaje (informador mercenario) destroza los planes de Tommy Shelby para hacerse con el control del partido nazi (y su posterior aniquilación).
La labor política de Tommy en el Parlamento británico es descollante.
Oswald Mosley está dispuesto a llevar a Gran Bretaña a la II Guerra Mundial.
No falta la violencia y otros aspectos clave en la serie, pero esta quinta temporada ha destacado por tratarlos con más tacto (hasta la crucifixión tenía una fuerza visual innegable).
La escena final de la temporada deja todo en el aire. SALUD.

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