Tras visionar tres capítulos de PATRIA, debo reconocer la calidad de la serie creada por Aitor Gabilondo. Es una perfecta adaptación del exitoso texto de Fernando Aramburu, sobre el conflicto vasco que tantas muertes provocó, y que tanto sufrimiento trajo, para todas las partes implicadas.
El asesinato del Txato (José Ramón Soroiz) nos sobrecogerá varias veces, a lo largo de la serie, calando en la conciencia del espectador. ¿Aprenderemos de esta lección desgarradora de la historia de España?
Nerea (Susana Abaitua) vivirá de modo especial toda la trama. En esta escena pronunciará su famosa frase: ¡deja de mirar esa puta copa de coñac!". Se lo dirá a su hermano Xabier (Iñigo Aranbari) para que reaccione.
Jose Mari (Jon Olivares) es parte fundamental de todo el montaje contra el empresario vasco. Su familia formada por el padre (Joxian, Mikel Laskurain), su hermana (Arantxa, Loreto Mauleón) y su hermano (Gorka (Eneko Sagardoy) quedará desbordada por los acontecimientos.
Su madre, Miren, se convierte en la aliada incondicional, defendiendo al hijo haga lo que haga, aunque lo que haga sea matar. Resulta descorazonador ver la ceguera y el dogmatismo que tantas víctimas provocaron.
Dos extraordinarias actrices vascas (Elena Irureta y Ane Gabarain) interpretarán a las dos amigas (Bittori y Miren) que simbolizarán las dos partes del conflicto independentista. Están deslumbrantes.
Estoy ansioso por seguir los próximos capítulos. SALUD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario