jueves, 13 de abril de 2017
Pequeña visita a Barcelona
Después del maravilloso Torneo de Benamejí pusimos rumbo a Barcelona, para encontrarnos con nuestros sobrinos y cuñados gallegos (ellos volaban desde Santiago de Compostela).
Visita obligada yendo con niños es el Parque de Atracciones TIBIDABO.
Con treinta y nueve "cacharritos" de feria de pueblo, los chavales lo pasan muy bien durante todo el día.
Pegado al Parque está el curioso y joven Templo Expiatorio del Sagrado Corazón.
Merece una visita su interior y las hermosas vistas desde lo alto del Cristo, a más de quinientos cincuenta metros del nivel del mar.
Otra actividad curiosa para los niños es subir al ascensor interior de la estatua de Colón. Las vistas del puerto de Barcelona valen más que mil palabras.
Aunque visitamos "la playa del Peixe" (obra del insigne Frank Gehry) no estaba el tiempo como para bañarse.
Los niños se emocionan con los telesféricos (Tibidabo, Montjuit), el Tranvía Blau, y por supuesto, con el inmenso e histórico Castillo.
La oferta gastronómica es amplísima en Barcelona. Lo difícil es acertar en el sabor y en lo económico. Un error te puede salir muy caro.
"Los caracoles", un lugar de solera, del que mi cuñado puede contar mil historias. SALUD.
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