" El Athletic ha informado esta mañana del fallecimiento de José Antonio Eguidazu, presidente del club rojiblanco entre los años 1973 y 1977. Se trata, por tanto, del dirigente que estaba al frente en la primera de las dos finales europeas del club, ante la Juventus, en 1977 y también se llegó a la de, aquel año en su primera edición, Copa del Rey. Dio el relevo al también recientemente fallecido Beti Duñabeitia. Para honrarle, se guardará un minuto de silencio y los jugadores portarán brazalete negro en el próximo partido de Liga en San Mamés, ante Osasuna, el día 30.
Eguidazu quiso dar un mayor impulso a las instalaciones de Lezama, la factoría rojiblanca inaugurada en la temporada 1971-72, bajo la presidencia de Félix Oraá con tres campos, y un edificio que albergaba residencia y vestuarios. José Antonio quiso disponer de cuatro campos y un polideportivo cubierto. Además, decidió tirar de talonario para reforzar el primer equipo con una serie de fichajes de jugadores vascos sin relación previa con el Athletic que militaban en otros clubes. Así, llegaron Pedro Mari Zabalza, Jabo Irureta, Iñaki Churruca, José Mari Lasa y Aitor Agirr,e y se recuperó a Txato Núñez, cedido entonces en el Sporting. Fue lo que se conoció como 'operación retorno', para codearse con los grandes y aspirar a los títulos. Fueron los cimientos para el equipo campeón de los 80, en esa transición hacia el final del derecho de retención. Iribar y Rojo I (Txetxu, también estaba su hermano José Ángel) eran estrellas en aquel equipo que rozó la gloria ante la Juve de Zoff y el técnico Trapatoni. Aquel grupo de leones relucía también con Lasa, Escalza, Villar, Gisasola, Alexanco, Dani, Irureta, Amorrortu, Churruca, Carlos, Oñaderra y Goikoetxea.
Además, Eguidazu tuvo que impulsar la construcción de vallas en el el viejo San Mamés tras unos incidentes en el Athletic-Atlético con Guruceta, al que el Athletic intento recusar previamente con petición expresa a la Federación Española y al Colegio Nacional de Arbitros. Desde luego, no se le puede negar que tuviera buen gusto por los entrenadores: en su etapa estuvieron en el banquillo Pavic, Iriondo y Koldo Aguirre".
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