jueves, 14 de julio de 2016

Lectura Recomendada: "Los perros de Riga" de Henning Mankell


Segunda novela de Henning Mankell que aparece en este blog - véase "Asesinos sin rostro" -
Agotadoras las peripecias que tendrá que sufrir nuestro Kurt Wallander en Letonia, más concretamente en su capital Riga. "No soy una persona valiente. Me sorprende que todavía esté vivo"(318).
 Durante las trescientas treinta y dos páginas su vida penderá de un hilo en muchos momentos. 
Todo empezará con la llegada a una playa de Ystad de un bote salvavidas (que posteriormente será robado de la propia comisaría) con dos cadáveres trajeados. "Antes de matarlos los habían torturado: los habían quemado, despellejado, y además tenían los dedos machacados...Toda la bestialidad que uno pueda imaginarse"(27). Tras un arduo trabajo llegarán de descubrir que eran Janis Leja y Juris Palms, delincuentes conocidos en Riga.
"Durante sus muchos años de policía, había aprendido que la primera impresión era la importante, y que un cadáver casi siempre era el último eslabón de una larga y complicada cadena de acontecimientos. A veces se podría adivinar esa cadena ya desde el principio"(18).
"Los dos cadáveres que habían arribado a la costa sueca traían consigo el inconfundible sello de un intrincado trasfondo político. ¿Qué manos habían sostenido las armas que apuntaron directamente a sus corazones?"(90).
Cuando viaje a Riga para aclarar los asesinatos se dará cuenta de ese otro mundo que existía en el telón de acero comunista. "Quizá sea así en Letonia, donde lo primero es dilucidar si un crimen va a ser investigado y examinado, o si entrará en la categoría de no crimen que impregna toda la sociedad"(208).
Los perros de Riga serán los servidores del Estado que no dejan de perseguir a sus presas día y noche, que intentarán destruir la resistencia de esa quinta columna que pretende cambiar el país, y hacerlo democrático.
En su segunda ida a Riga ( la primera, como policía sueco; la segunda, de incógnito con pasaporte falso ) deberá cruzar en un viejo camión oxidado la Antigua Alemania, Polonia y parte de Letonia. "De todas las sandeces que he cometido en mi vida, ésta es la más disparatada, y no merece ningún respeto, sino una estruendosa carcajada sarcástica. Aquí, sobre un tocón del bosque lituano, se sienta un policía de mediana edad que ha perdido por completo el juicio y el sentido común"(249)
Intrigante como pocas novelas negras que haya leído últimamente, no podrás parar hasta finalizarla. Se nota la mano sabia de un ya clásico fallecido, Henning Mankell.


Aspectos de nuestro comisario que se mencionan:
* echa de menos a su compañero recientemente fallecido, Rydberg, faro existencial en los malos instantes. "Ahora necesitaría a Rydberg, pensó de nuevo. ¿Qué es lo que habría visto él que yo soy incapaz de ver?¿Qué pensaría del caso?"(19-20).
* se siente muy solo. "Pensó que toda su vida estaba marcada por una especie de soledad que no podía romper"(31).
* sigue visitando a su viejo padre en el viejo establo donde pinta un mismo tema desde años: un paisaje a la puesta de sol, con o sin urogallo. "Entró y notó el fuerte olor a disolvente y pinturas. Era como regresar a su niñez. El olor que siempre envolvía a su padre ante el caballete era uno de sus recuerdos más tempranos"(52).
* ha perdido la seguridad en su trabajo. "Hasta hacía poco, se había sentido seguro en su trabajo de inspector de policía, pero ahora ya no"(64).
* le encanta oir a María Callas.
* tiene un viejo conjuro que le ayuda en los momentos críticos, como cuando fue apuñalado cerca del corazón: "Hay un tiempo para vivir y otro para morir".
* es un hombre práctico. "Para él, la vida consistía en algo práctico y no se fiaba de su talento para enriquecer su existencia con recetas filosóficas"(278).

Protagonistas destacables:
* el mayor letón Karlis Liepa, quien determinará toda la novela. Fumador empedernido y muy miope. Esconde toda la documentación de la corrupción en Letonia, por lo que se será asesinado. La lucha por encontrar "su tesoro" nos tendrá en vilo hasta el final. El país de Letonia y su futuro depende de quien lo consiga. "Era un policía entusiasta, y tras su aspecto aparentemente gris se escondía una brillante y aguda inteligencia"(86).
"Para él, la realidad era el principio y el fin de las injusticias que caracterizaban a la nación letona. Era creyente, pero no había permitido que le ofuscase ningún Dios"(255).
* Martinson, su fiel compañero de la comisaría.
* Bjork, el jefe de policía. "Sentía respeto por él, pues nunca se entrometía en los trabajos de investigación y animaba generosamente a los policías cuando un caso estaba a punto de estancarse"(20).
* su otro compañero, Sverberg, casi calvo de unos cuarenta años, diametralmente opuesto a Martinson. "Muchas veces podía parecer lento y apático, pero era muy minucioso, un rasgo que Wallander valoraba de forma positiva"(21).
* el capitán marino Österdahl, quien dará la primera pista sobre el bote encontrado. "Husmeó el bote como un perro. Incluso lo olisqueó. Aseguró que tenía como mínimo veinte años y que estaba fabricado en Yugoslavia"(48).
* Birgitta Törn, del Ministerio de Asuntos Exteriores.
* el coronel letón Jazeps Putnis, muy alto, con movimientos resueltos y enérgicos, y con la mirada penetrante.
* el otro coronel letón, Murniers, que rondaba los cincuenta años, pelo gris muy corto, baja estatura, cara pálida e hinchada como si sufriese de diabetes.
* Baiba Liepa, la viuda de Karlis Liepa, de quien se enamorará nuestro Wallander. Por ella regresará a Letonia para buscar el tesoro informativo de su esposo asesinado.
* el sanguinario sargento Zids, hombre sin escrúpulos capaz de matar sin piedad.
* Upitis, letón perteneciente a lo que se llamaría "la resistencia", será obligado a firmar una falsa declaración de asesinato por salvar a sus dos sobrinos secuestrados."La libertad nace del caos, señor Wallander, y monstruos atroces acechan en la sombra, Creer que sólo se puede estar a favor o en contra de la libertad es un grave error, porque ésta tiene muchas caras"(145).
* Lippman, otro "resistente" que ayuda desde la clandestinidad.
* Vera, trabajadora del hotel Latvia, la de los labios rojos, salvadora.
* MIkelis, un joven sargento que ayudará a Wallander a entrar en el Archivo General de la Policía de Riga, en la denominada "La habitación de la maldad".




Reflexiones interesantes:
* "El poder real se ejercía en gran parte desde unos pasillos secretos, poco iluminados, lejos del control que se suponía que era la característica básica de un Estado de derecho"(59).
* "Su larga carrera como policía le había enseñado que no había asesinos, sino personas que cometían asesinatos"(164-165).
* "Es que no lo entiende? ¡ Precisamente era comunista ! Su desesperación era la traición, y su pena, la corrupción y la apatía. El sueño de una sociedad que se había convertido en una farsa"(184).
* "Los gallos despiertan a algunas personas y el silencio, a otras"(186).
* "Toda confidencia es una carga"(197).
* "Soy creyente. No creo en ningún Dios, pero soy creyente de todos modos"(186).
* "Vivimos en una época en la que los ratones persiguen al gato, si bien nadie sabe quién es el ratón y quien el gato"(219).
* "El paraíso tiene tantas puertas como el infierno, y nosotros tenemos que aprender a discernirlas; de lo contrario, estamos perdidos"(240).
* "Pensó en la insoportable tortura que debía de suponer vivir en un permanente estado de temor.La era del miedo, pensó. Esta es mi época, y no lo he entendido hasta ahora, cuando ya estoy en la mitad de mi vida"(278).

Mientras siguen disfrutando del verano, lean un poco. Que después las estadísticas nos sitúan como mediocres lectores. SALUD.


P.D. Por poner una gota de humor en una obra muy dura, la escena de Kurt Wallander cagando en una papelera ante un apretón y sin tiempo para encontrar el servicio. Memorable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario