miércoles, 10 de febrero de 2016

POESÍA VISUAL


Magnífica adaptación de "Bodas de sangre" de nuestro genio universal, Federico García Lorca. Cuando ha terminado la película necesitaba saber dónde habían rodado con tanta belleza natural, esta historia trágica lorquiana sobre el deseo, la locura del amor, la vida y la muerte, la familia y el honor, la mujer y la tierra.
 La directora, Paula Ortiz, y su jefe de fotografía, Migue Amoedo, consiguen lo imposible: visualizar la poética de García Lorca y llegarnos al corazón desde Capadocia (Turquía). La banda sonora ( Shigeru Umebayashi) en los momentos cumbres te lleva a la "piel de gallina", a la lágrima contenida, a una catarsis interior. Incluyo también el tema de Leonard Cohen:"Take this waltz". No me levanté de la butaca hasta que finalizó el precioso tema de los créditos finales.
Inma Cuesta enamora, hechiza con su prototipo de mujer andaluza morena, de mirada profundísima, de sensualidad sublime, de lágrima y llanto estremecedores, de besos y abrazos deseantes, de alma rota. La Mujer como elemento primordial y fundamental de todas las tragedias de Lorca. Representa  la tierra, el agua, la vida. Los hombres carecen de importancia, Son las navajas, las venganzas sangrientas, la muerte.
Saber que fue la última película del fallecido, Carlos Álvarez Novoa, emociona en su papel de padre de la novia, escindido entre el amor a su única hija y los convencionalismos sociales, ante un hecho fuera de lo normal, que llamará a la venganza, a la sangre, a la muerte, al dolor para todos los implicados.
Escenas que serán inolvidables:
1. Los vidrios del taller del padre fragmentándose mientras ella avanza a la luz de la luna presa de la pasión interior."Mi tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes".
2. La canción y el baile de la tarara durante la boda como preámbulo a la tragedia que vendría. No hay mejor símil al coro griego de antaño."La tarara Sí, la tarara, No,..."
3. La caravana de coches por los parajes tan bellos de Capadocia camino de la celebración en la casa de campo.
4. El recuerdo del ajuste de cuentas de los hijos de ambas familias que permanece en la memoria colectiva."Una mujer que no tiene un hijo siquiera que poderse llevar a los labios".
5. La pasión desenfrenada desde que se marchan juntos a lomos de un caballo hasta el definitivo encuentro de los dos amantes bajo los árboles."Y te sigo por el aire como una brizna de hierba"."Y yo dormiré a tus pies para guardar lo que sueñas. Desnuda, mirando al campo, como si fuera una perra".
6. La muerte visitando y entregándole el cuchillo de cristal para completar su sino.
7. La muerte del bebé a manos de una esposa despechada, condenada a llorar y cerrar sus puertas.
8. El trío durante su niñez, su felicidad palpable ajenos a la locura humana, a la sangre, a la muerte.
9. La madre del novio (impresionante, Luisa Gavasa) en su epílogo duro, despiadado. "Benditos sean los trigos porque mis hijos están debajo de ellos"."Mis lágrimas serán más ardientes que la sangre".
10. La muerte arrodillados de los dos hombres que amaban a la misma mujer, separados por el cuerpo doliente de ella.

Hay tanto amor y pasión en la película, que no creo que nadie sea capaz de pasar por ella sin indagar en sí mismo, y preguntarse, qué hubiéramos hecho nosotros en su lugar, o mejor, qué hemos hecho de nuestras vidas. SALUD.

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