martes, 28 de julio de 2015

Lectura Recomendada: "Una novela de barrio" de Francisco González Ledesma

Han sido los dos euros ( 1,95 para ser exactos) mejor empleados del verano, sin ninguna duda. Inmejorable manera de empezar la colección de novela negra de EL PAÍS.

Tiene lo mejor de  Raymond Chandler (sus diálogos caústicos),  de Dashiell Hammett (la violencia sin paliativos) y de Vázquez Montalbán (su humanismo y los barrios de Barcelona).
Pongamos un ejemplo de cada:
Chandler
- "Una persona como tú no lo entenderá nunca, Ruth.
- No pierdas la esperanza, a veces hasta los animales entienden" (página 79).
Hammett
El enorme Colt Phyton de Méndez es apología contundente ("Con una de sus balas no sólo matas a un tío, sino que cambias de sitio una casa"-pág. 86-).
-"Si te mueves, no sólo te atravieso, sino que tumbo la pared" (pág.88).
Vázquez Montalbán
" Tú y yo pertenecemos a un mundo en el que sólo somos dos cosas: consumidores de algo e instrumentos de algo. No somos útiles como seres humanos, y a veces pienso que no somos seres humanos: sólo consumimos lo que fabrican otros y fabricamos lo que otros consumirán. Para ambas cosas hace falta capital, y los que mueven el capital necesitan ser defendidos. Tú y yo somos peores que los otros. Somos instrumentos de los instrumentos"-pág. 152-.
"Créame, los barrios cambian y entierran su memoria. Ahora sólo quedan cuatro  viejos que lo han visto todo y sólo aspiran a morir en su calle, y cuatro nenas que no han visto nada y sólo aspiran a huir de su calle"-pág. 109-.

Esta extraordinaria obra de González Ledesma se sitúa en la Barcelona del siglo XXI, y tiene al comisario Méndez, como protagonista más destacado. Todo comenzará y terminará con dos lápidas que llevarán inscritas la palabra SABIO (por Juan Miralles Cuesta, muerto a los tres años de edad) y SABIA (por Eva Expósito). Entre ambos momentos, la incertidumbre sobre la vida y la muerte, atenazará a todos los personajes. La venganza se sirve fría y el miedo a morir late a cada segundo. Nunca se sabrá quien será el próximo en caer. Ninguno quedará indemne.

"La casa lo ha soportado todo, amigos míos, desde las bombas hasta la pobreza y la ruina, pero no ha podido soportar la especulación porque ahora, amigos míos, el terreno vale más que los pisos (y más, por supuesto, que los vecinos y sus almas). Todo el edificio va a ser derribado para levantar otro más alto, en nombre de la grandeza de la ciudad. Porque ahora, sépanlo ustedes, estamos en la Barcelona rica, estamos en el siglo XXI" -pág. 10-.
Características de Méndez:
* está al borde la jubilación, siempre vestido de oscuro y siempre con libros  en los bolsillos;
* "soy uno de esos policías sin nombre que visitan los sitios varias veces, porque los sitios hablan" (pág. 21);
* es partidario de la justicia directa del pueblo;
* piensa que los bares son estupendos para la vigilancia gatuna ("Se permitía fumar. Qué coño, allí estaba lo que quedaba de la vieja España de la cazalla, el pitillo y los muslos de la parienta. Un cartel en la puerta lo decía claramente: se insultará al que no fume" -pág. 230-);
* le gusta el orujo paisano -sin duda traído a pie desde Galicia, haciendo la ruta de las iglesias románicas- y el whisky Macallan - que tan bien recordaba la pureza de las aguas de Escocia -;
* sigue creyendo en las calles y sus mujeres ("Había visto a demasiadas mujeres mirar un día de forma gozosa y durante cuarenta años con la mirada muerta"-pág. 115-);
* ha aprendido el oficio en las esquinas, no en las academias ("En las esquinas de los viejos tiempos o aprendías o te mataban" -pág. 118-);
* debe dinero a la mitad de los libreros de Barcelona.

Protagonistas principales:
* Omedes (uno de los dos atracadores que asesinaron a un guarda jurado y a un niño de tres años, que huyó con el botín y nunca fue capturado) quien será el primer cadáver por un tiro en la nuca con una 38. "No tenía oficio y era un mal parido. Pasó la niñez en el correcional, la pubertad en la cárcel y la juventud en la casa de madame Ruth.
* madame Ruth (poderosa sabedora de los secretos sexuales de media Barcelona pero en sus últimos años de vida. Busca a alguien que le practique la eutanasia.)
* Monterde, comisario principal, amante de los puros Montecristo Edmundo ("Esta puñetera ciudad está llena de gente que quiere matar y gente que quiere morir. Podrían ponerse de acuerdo"-pág. 236-).
* Miralles, guardaespaldas y padre del niño fallecido, " diez en serenidad, diez en tiro y cero en ganas de vivir"-pág. 45-. Gana pasta, pero la gasta en cosas que nadie diría (donativos a los orfalinatos, educación pagada para algún niño del barrio, ropa nueva para los chavalitos que la necesitan,...).
* Escolano, el abogado arrepentido, "¿Puede un abogado llegar a tener la sensación de que al salvar a su cliente ha condenado a toda la sociedad?¿Se puede sentir sucio y hasta culpable?" -pág. 50-.
* Mabel, María Isabel Lizcano Riera, la encargada de cuidar a madame Ruth, con "esos ojos tan grises y helados que parecen resumir el odio de todas las mujeres sometidas"(pág. 37).
* ERASMUS, Leónidas Pérez, coautor del atraco, atrapado y que cumplió condena. Rehizo su vida convirtiéndose en un rico mafioso. ("La vida es para disfrutarla, amigo, y para sacarle todo el jugo, porque cuando llegas al final se acaba el plazo de garantía, y ya no te dan otra"-pág. 49-). Su frase repetitiva será: "Las cosas son las cosas".
* Julián Andrade, ya muerto ("Se había dedicado durante años al Tribunal Tutelar de Menores, un trabajo aparentemente bueno, pero en realidad uno de los más duros a que puede someterse la conciencia humana. Porque Andrade había tenido que ver niños ladrones que lloraban al ser detenidos, padres que se empalmaban ante sus nenas, y nenas perforadas en casas clandestinas, que al ser halladas aún le movían la lengua. Andrade lo ha visto todo- pensó Méndez -. Ni siquiera podrá descansar en paz"-pág. 110-.
* Óscar Ceballos, traficó con menores, trabajó en un club de alterne, un chuloputas.
* Daniel Bermúdez, violador y asesino de dos niñas, también liquidó  a su mujer porque le había sido infiel.
* el camarero de La  Anticipada, auténtico filósofo de la vida.
"Y tu mujer se dio cuenta, de pronto, de que la ciudad era, el fin y al cabo, con toda su historia, un escaparate de las cosas que ella no tenía. Y los hombres de las ciudades, David, dependen aunque ellos no lo sepan, de los escaparates de las ciudades que habitan"-pág. 202-. 
* El Pajitas, "En las cárceles no hay oportunidades para los desgraciados, señor Méndez. A ver si piensa que allí todos somos iguales y reina una especie de justicia social. Allí existen los presos con dinero, que son los amos, y los presos sin dinero, que son los criados y hasta a veces son las putas. Hay más desigualdad entre dos celdas de la cárcel que entre un edificio del Paseo de Gracia y otro de La Mina"-pág. 204-.

 Citas escogidas de humor fino:
1. "La casa de que le habló tiene tres pisos, dos árboles centenarios y un perro dogo que en cuanto te mira ya puedes ir llamando al teléfono rojo"-pág. 18-.
2. "Le propuse un par de cosas que  él, pese a venir de una extensa familia de monjes inseminadores y caballeros empalmados, aún no conocía. Quedó entusiasmado"-pág. 35-.
3. "Se ve que Miralles tenía una puntería de mil pares de cojones, pero de lo que no cabe duda  es que el examen psicológico se lo hicieron por encima y con la punta del nabo"-pág. 44-.
4. "Y es que la capacidad de sufrimiento humano es infinita, y quienes creen en Dios tienen todo el derecho a creer que Dios se ha tomado un año sabático"-pág. 75-.
5. "En los impulsos irreflexivos de una persona está su verdad"-pág. 78-.
6. "Tienes que ser muy buena persona. No, la pena no conduce a la bondad, sino a la venganza"-pág.80.
7. Parece mentira que aún existan chicas tan perfectas en los barrios populares, donde como todo el mundo sabe, nadie gasta en corporaciones dermoestéticas ni en masajes con baba de mariposa"-pág.82-. 
8. "Iba disfrazado de hijo de puta. Por eso no se me ve"-pág. 88-.
9. "...había llegado a la conclusión más feliz del mundo, que es la de que no había que hacer nada porque cualquier solución es mala"-pág. 92-.
10. "Bebió un sorbito de aquel brebaje ecológico, recomendado seguramente por las asociaciones de viudas de ecologistas"-pág. 105-.
11. "...porque en este mundo donde todo es mecánico sólo dos cosas se hacen aún rigurosamente a mano: un cigarro habano y una paja" -pág.202-.

Termino con dos lúcidas reflexiones de Miralles: "En los barrios pobres llueve diferente, en los barrios pobres,la única poesía es la lluvia"(pág. 150). "A los enfermos hay que mentirles, hay que mentir también a los enamorados, a los votantes, a todos los electores, a los que empiezan a moverse en la vida, a los  que han dejado de moverse en ella. La mentira es el mayor invento social, porque de ella nacen el consuelo y la esperanza"(Pág. 241). 
Lean esta maravillosa novela negra y disfruten. SALUD.

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