domingo, 5 de abril de 2015

Lectura Recomendada: "Contrarreloj" de Eugenio Fuentes


Tercera obra de Eugenio Fuentes que se asoma por este blog - véanse "Las manos del pianista" y "El interior del bosque" -. Ideal para los amantes del ciclismo y del Tour de Francia. Y Eugenio adora el ciclismo y se refleja en este libro. "Desde niño le había gustado montar en bicicleta: era un juguete sin fin y la Tierra entera ofrecía una red de infinitos itinerarios" (pág. 45).
El mejor corredor del mundo ( Tobías Gros ) morirá asesinado en su habitación de hotel en extrañas circunstancias. Pero no será la única muerte durante las veinte etapas de la ronda francesa.
Al detective Ricardo Cupido, lo coge casualmente en Francia junto a su amigo Alkalino porque desde el invierno habían planeado la subida en bicicleta al Tourmalet. Recomiendo la lectura del capítulo de la 8ª etapa con la descripción en primera persona de la subida de mi querido investigador a dicho puerto - páginas 116-123 -. "Todas las montañas son distintas y al mismo tiempo todas se parecen en una única cosa: en todas vibra el mismo silencio" (pág. 122).
Nuestro detective se tendrá que enfrentar a un difícil pelotón imparable envuelto en hormonas, anabolizantes y EPO. "Ante los cuerpos inertes, ensangrentados, siempre le parecía muy pequeño y delicado el tamaño de la vida, e inmenso y desconcertante el reinado de la muerte. Ante la efímera fragilidad de la carne, la muerte era lo normal, lo excepcional era estar vivo" (pág. 204).
Ricardo Cupido lo tendrá complicado pero "había llegado a la convicción de que el hombre debía ser juzgado con las leyes de los hombres, no con las leyes feroces de los animales ni con las leyes absurdas de los dioses, y que con su aplicación podía alcanzarse una moderada paz colectiva, una felicidad razonable"(pág. 235).
La clave la tendrá la "Fantasía para piano a cuatro manos", la asombrosa y conmovedora pieza de un Schubert enfermo de sífilis y desesperado de amor que compuso para la condesa Esterhazy.
"Toda investigación es un descenso al mundo de los muertos y de allí siempre se regresa oliendo a fuego y a ceniza, un poco más sabio, sí, pero también más cansado e incrédulo"(pág. 71).
Eugenio pone todo su saber sobre el deporte de las dos ruedas en ciertos momentos:
* "Sólo entonces se sentó acoplado a la bicicleta, redondeó el pedaleo potente y armonioso y bajó al piñón de doce dientes"(pág. 14);
* "Le gustaba la contrarreloj precisamente porque se disputaba en soledad: un corredor solo contra el tiempo, sin ayuda de nadie que le apartara el aire o le diera un relevo"(pág. 14);
* "Si se ordenaba la persecución, el pelotón se convertía en una jauría salvaje y cosmopolita que se desperezaba al olor de la presa, hablaba un solo idioma, el de la caza"(pág. 28);
* "Ningún ciclista es gregario por naturaleza. Todos queremos ganar. ¿Tú has visto a alguien que compita en algún deporte y no quiera ser el primero? (pág. 138).

Personajes a seguir:
* Tobías Gros (ganador del Tour en los cuatro últimos años) apodado "Depredador", comparándolo con los lobos, con quienes compartía astucia, velocidad, resistencia y una imperturbable frialdad;
* Santi Mieses, a quien colocan como primer sospechoso y por quien será contratado Cupido para demostrar su inocencia. "Se hallaba a un paso del podio sin haber ganado ninguna etapa, fiel al uso de sus únicas armas: el sacrifico y la resistencia" -pág.136-;
* Darko Hamelt, de Dubrovnik, "su patria era el ciclismo, y los hoteles eran su territorio, a cuyo ecosistema se había adaptado sin dificultades" - pág. 166 -;
* Duhamean, líder de la carrera cuando decide abandonar y que le costará la vida en la granja de su enternecedor abuelo en Maigret. "Siempre he creído que hay dos juguetes imprescindibles para cualquier niño: un balón y una bicicleta. El balón para jugar en equipo y aprender a respetar al adversario, a cumplir las reglas pactadas y a evitar tanto la humillación como la arrogancia, y la bicicleta para aprender el valor y para conocerse a sí mismo" -pág. 219);
* Carrión (antiguo monitor deportivo de la cárcel donde estuvo Cupido durante dos años y medio por contrabando desde Portugal de tabaco rubio. Ahora dirigía un equipo, el Vetonia, con su personalidad dura y patriarcal. Sus éxitos llegaban aplicando una política que alternaba el rigor y la generosidad: "un poco de astucia, un poco de amenaza y mano abierta en la recompensa. Y siempre el esfuerzo y la lucha" - pág. 31 -;
* la "Avispa Panal", especialista en escapadas solitarias, puesto que en todos los terrenos se desenvolvía bien, pero en ninguno alcanzaba la excelencia;
* la bella Alejandra, pareja de Panal, con quien vive una bella y triste historia de amor;
* Saba Bay, ex-esposa de Tobías Gros y con quien comparte dos hijos. "Y todo se fue volviendo triste y vulgar y nos hundimos en esa etapa de indiferencia, previa a la ruptura, en la que ya no hay amor, pero tampoco hay rechazo ni desesperación" (pág. 109);
* la familia de ciclistas Calatayud, padre e hijo, con un pasado de lucha por superar el accidente ciclista de su hijo cuando era juvenil durante un sprint;
* los doctores Galea y Román ("Sólo tienen miedo a morir las gentes felices. A quienes todo lo importante les ha ido mal, ¿cree que les importa morir" -pág. 233-) sobre los que planea toda la estructura del dopaje de ciclistas.
Van a pasar unas entretenidas horas de intriga, incertidumbre y recuerdos de tantas sobremesas de julio siguiendo las hazañas de corredores españoles tipo Perico Delgado, Indurain o Contador. SALUD.

P.D. Me quedo con su reflexión de la página 183: "Quizás ese era el signo de los tiempos, pensó el detective, que el deportista importe menos que el entrenador o el equipo, que en el combate el soldado influya menos que la tecnología, que sea más decisivo el marketing que el libro, más la galería que el cuadro".

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