jueves, 8 de enero de 2015

Lectura Recomendada: "Cine, enseñanza y enseñanza del cine" de Juan Antonio Pérez Millán






Pequeña obra maestra, imprescindible para quien ame el cine y se sienta educador. Que el cine está olvidado en los planes educativos es algo tan evidente que no merece discusión. Y deberíamos estar preocupados. Porque somos analfabetos audiovisuales y quien lea este libro lo comprobará in situ.
En nuestro centro se aprobó - en el ya histórico Consejo Escolar de mayo de 2006, entre otras quince propuestas más- una resolución a favor de la enseñanza del cine en los centros públicos de Andalucía. No nos hicieron ni caso. Allí acabó la pequeña revolución que dio pie a mi expediente. La casta -como ahora se denomina - pidió mi cabeza.
En fin, como recoge el propio Juan Antonio en su dedicatoria, estas palabras de Umberto Eco, resultan adivinatorias:"La civilización democrática se salvará únicamente si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión crítica, no una invitación a la hipnosis" (Apocalípticos e integrados, 1965).
Ciento treinta y cinco páginas, divididas en seis capítulos, a saber:
I. De la linterna mágica al teléfono móvil. Realidad y representación cinematográfica.
II. Los rudimentos de un lenguaje.
III. Un método para el análisis crítico.
IV. Hacia una visión integral de la obra.
V. Las dificultades de la alfabetización audiovisual.
VI. Consideraciones finales.
Recojo algunos momentos que manifiestan lo que pienso pero en palabras de un auténtico especialista:
* "Se diría que la industria audiovisual se esfuerza en ofrecer - vender por todos los medios - baratijas, cada vez más atractivas a cambio de la capacidad de discriminar, analizar, criticar y en resumen reflexionar que constituye el más valioso patrimonio del espectador en cualquier sociedad contemporánea"(pág. 33).
* "En el terreno de la mediación cultural, el todo vale, como la idea de que lo más reciente es bueno por el mero hecho de ser reciente, solo beneficia a quienes nadan en la mediocridad tratando de ocultar su falta de rigor"(pág. 43).
*  " La vieja teoría idealista del cine como ventana abierta al mundo, que tanto ha distorsionado las aproximaciones críticas posteriores, es un error, si no una falsedad"(pág. 47).
* "Creemos que la única solución razonable reside precisamente en enseñarles a ver la televisión, a defenderse de sus mensajes engañosos o interesados y a disfrutar más y mejor de lo que les complace. Incluidos los propios anuncios, una vez que han sido despojados de su carga perniciosa y pueden convertirse en objeto de disfrute, dada la factura impecable e ingeniosa de muchos de ellos"(pág. 81).
* " Nos parece de vital importancia el aprendizaje del lenguaje audiovisual como garantía mínima de poder adoptar actitudes autónomas frente a los mensajes de todo tipo que nos llegan por esa vía, sin dejar por eso de disfrutar con la contemplación y el conocimento de películas y programas que nos resultan actractivos aunque no estemos de acuerdo con los puntos de vista que sustentan"(pág. 117).
* (Respecto a ciertos videojuegos que manejan nuestro alumnado)"...queda en pie la vivencia de la muerte ajena como éxito propio, como autoafirmación mediante la eliminación de un semejante previamente demonizado, que no parece un fenómeno educativo, ni siquiera saludable"(pág. 128).
Lo mejor de la obra de Juan Antonio Pérez Millán comenzará en la página 72: "Proponemos afrontar cualquier pieza audiovisual que nos interese por algún motivo descomponiéndola mediante diez pasos sucesivos que nos permitan llegar desde su materialidad visual y sonora hasta lo que creamos que constituye la visión del mundo -la ideología- subyacente a ella".
Estos diez pasos, cual método cartesiano, serían:
1. Cronometraje
2. Separación de las bandas
3. Recuento de planos
4. Descripción del contenido visual
5. Elementos de montaje
6. Descripción del contenido sonoro
7. Recomposición argumental
8. Lectura de sentido
9. Análisis de motivaciones
10. Determinación del universo de valores
"Es el espectador el que, conociendo ya los entresijos de la obra que ha analizado y después de haber desentrañado su posible sentido, debe comparar esos valores con los suyos, con sus convicciones al respecto, y decidir si coinciden, si las modifican porque le han enseñado o animado a reflexionar sobre algo que desconocían, o si le parecen rechazables y no está dispuesto a captarlos por muy atractivo o apasionante que sea el vehículo con el que se los han transmitido"(págs. 84-85).
Posteriormente, llega a enriquecer dicho "análisis previo" con una ideal visión integral de la obra audiovisual que necesitaría: un visionado en continuidad, un reconocimento de signos, una determinación de la estructura, una lectura argumental, una contextualización (conceptual, histórica y política), una información complementaria (sobre las condiciones de producción, los autores, la historia del medio, las fuentes y su recepción crítica), una lectura de sentido, y por último, una contrastación en comunidad.

En fin, libro imprescindible para terminar con el analfabetismo audiovisual tan extendido y tan poco combatido. SALUD.


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