viernes, 4 de julio de 2014

Pura fascinación ("True Detective")


En pocos meses se ha convertido en una serie de culto. Rust Cohle y Marty Hart son ya leyendas vivas. Cary Joji Fukunaga compone una obra maestra.
Alimenta nuestro subconsciente para ir sembrando ideas y conceptos que terminarán explotando a lo largo de la serie. No es normal que un detective (Rust) te deje la boca abierta con su pesimismo sobre la condición humana, heredado de Nietzsche, Turguènev, Camus o Schopenhauer. Nihilismo, negación, oscuridad.
En tu plácido sillón sentado te sientes incapaz de rebatirlo. A su compañero, Marty, le asusta escuchar esas cosas. Prefiere seguir siendo un policía normal, padre de familia y sin más quebraderos de cabeza.
Esta pareja tan desigual, tan diferente terminarán confluyendo - después de diecisiete años de investigación y muchos sinsabores existenciales - y salvándose mutuamente las vidas, por milésimas de segundo.  
En medio de todo, una fantasmal y pantanosa Luisiana, tierra de religiosidad sórdida y demoníaca. Y un psicópata que ha matado a decenas de niños, esquivando la acción de la justicia de manera inteligentísima.


No quisiera adelantar nada más para que disfrutéis de ella. Personajes complejos, ambiente enfermizo, montaje audaz, guión impresionante e interpretaciones magníficas. ¿Qué más se puede pedir?  Ocho capítulos para disfrutar de la mejor televisión posible. SALUD.




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