martes, 25 de marzo de 2014

Lectura Recomendada: "Nostalgia" de Mircea Cartarescu


Libro denso, caótico, onírico, febril, difícil de leer pero necesario para seguir creyendo en la gran literatura europea. Literatura sofisticada, kafkiana que bebe de las fuentes del realismo mágico y crea un mundo surreal de pesadillas oníricas y obsesiones.
Para Cartarescu, la "literatura es teratología"(página 16), es decir, la disciplina científica que dentro de la zoología, estudia a las criaturas anormales.  Todas sus historias ("El ruletista", "El Mendíbil", "Los gemelos", "REM" y "El arquitecto") están saturados de seres diferentes, raros, especiales.
Cada uno de ellos te va atrapando y no te soltará en la vida. Acabas enganchado a sus circunstancias y a su modo de salir adelante, entre sueño y realidad, sin saber cuándo empieza uno y cuándo termina la otra.
La declaración de principios es contudente. " No buscaba la salida, los caminos no eran caminos hacia algo, hacia otro sitio, sino la pura alegría de caminar a través de un Milagro" (pág. 257). "Todo habla y calla en superficies de luz. Superficies de luz, me digo aturdido, he aquí nuestro mundo" (pág. 296).
Y en medio de todo, Bucarest. "Desfilaba ante nosotros una ciudad tan bella, tan misteriosa, que apenas cabía en nuestras pupilas" (página 226). Entran ganas de visitarla para perderse por Stefan del Mare, la Rotonda (con la estatua del guerrero terrorífico), Odor, Mosilor, el barrio de Dudesti-Cioplea, el Damaroaia (de mala reputación),...
¿Qué papel ha de cumplir el creador literario?
"El narrador se alimenta de los otros" (página 216).
¿ Y la historias creadas?
"Tu historia tiene la temperatura de mi cuerpo, me hundo en ella aislando mis sentidos, dejándolos en manos de la ilusión"(pág. 297).
Cartarescu juega con el lector, quiere como Cortázar, que se implique. Su autorreferencia resulta simpática: "Por el momento vive con sus padres, lee, lee y vuelve a leer. Su trabajo es entusiasmarse. Escribe poco. Él escribirá, por ejemplo, dentro de dos años (desvelo esto solo para que os hagáis una idea de sus posibilidades como novelista principiante ) la primera historia de este volumen, El Ruletista. Si, siguiendo una buena costumbre de lector, habéis empezado el libro al revés, leed ahora mismo El Ruletista"(página 216).
¿Cuántos tipos de hombres existen?
"Hay cuatro tipos de hombres: los que no han nacido, los que viven, los que han muerto y los que ni han nacido, ni viven, ni han muerto. Estos son las estrellas"(lo repetirá en las páginas 64 y 72).
Su concepto de REM recuerda al Panóptico de Borges. "Algunos sostienen que REM sería un aparato infinito, un cerebro colosal que ordena y coordina, siguiendo un determinado plan y un determinado fin, todos los sueños de los seres vivos, desde los sueños inconcebibles de la ameba y del cólquico, hasta los sueños de los hombres. El sueño sería, según ellos, la verdadera realidad, en la que se revela la voluntad de la Divinidad escondida en REM"(pág. 299).
"No conocía por entonces una verdad que el acceso a REM me revelaría con la fuerza de la evidencia y que no olvidaré jamás: cuanto más estrecho sea el espacio de la acción o del juego o del pensamiento, más ancho es el resto del mundo, es decir, el Mundo"(pág. 304).
"Pero , ¡ay! , quizá REM no sea eso que yo pienso de él. Tal vez sea tan solo un sentimiento, un estremecimiento del corazón ante la ruina de todas las cosas, ante lo que ha sido y no va volver a ser jamás. Un recuerdo de los recuerdos. REM es, tal vez, la NOSTALGIA. U otra cosa. O todo a la vez. No lo sé, no lo sé" (pág. 340).
Para Mircea Cartarescu, el sueño será todo un modelo compositivo, una parte de la realidad trenzada de forma inseparable con todo lo demás. No sólo hay que leer este libro y sus inquietantes historias, sino soñarlas. Entonces comprende que todo es REM, NOSTALGIA.
La infancia se convierte en un espacio mítico, el lugar por excelencia del sueño, del juego, de la libertad, de la creación.
"No quiero tejer hasta el infinito ni deshacer por la noche lo que tejo durante el día, al contrario, voy a entrar en la cueva del dragón, o en el interior del insecto de Kafka, o en el terrible ángel de Rilke (estoy seguro de que él, de una forma u otra, acabará poseyéndome"(página 168).
Crecer es, en cierta forma, morir.
"El amor propio, motor de la paranoia, es capaz de negar la realidad por completo, de inventar un teatro de marionetas"(página 212).
"¿Qué son los conflictos, qué es la lucha por el poder en comparación con la victoria meticulosa, tranquila, casi dulce, del tiempo sobre todo lo demás" (pág. 314).
Por último, destacar su prosa recargada, barroca, simbólica (telaraña), visual, olfativa, auditiva, alucinógena. Lean y disfruten de este sueño mágico.

P.D. Los personajes de Cartarescu viven atrapados en una máquina textual. Solo viven en las páginas mientras son leídos. Los que vivimos fuera de las páginas de "Nostalgia" puede que también estemos viviendo en un mundo ficticio. Debemos poner en duda la realidad en la que nos movemos todos los días. 
* * * Me resultó simpática la mención a Sarita Montiel (pág. 268)




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