Ejercicio de dura y sobrecogedora realidad

Película de obligado visionado para los que quieren recortar en sanidad. Su director, Tanovic, consigue que se te remueva la conciencia viendo las consecuencias de una reciente guerra, y las dificultades para sobrevivir en los arrabales de Tuzla (Bosnia-Herzegovina). 

Cinta breve (75 minutos) pero intensa. Provoca desasosiego, angustia y congoja. Te hace comprender la situación de privilegio que tenemos por vivir en el primer mundo, lejos del subdesarrollo y la subsistencia. La fotografía de Erol Zubrecevic elegantemente sobria como la historia. No hay música durante toda la película porque no existe envoltorio musical para esconder tanta miseria.

La película está interpretada por las personas reales a quienes representan en la pantalla. Solamente los médicos, por razones obvias, no son los médicos reales que se negaron a operar a Senada.

Vayamos al argumento.

Senada, la madre de una familia gitana que vive de la chatarra, un día comienza a sangrar y a tener dolores de estómago. En el hospital le comunican que ha tenido un aborto espontáneo, y le recomiendan una urgente intervención quirúrgica, pero al carecer de cobertura sanitaria, se la niegan. Nazif, su marido, luchará durante diez días para encontrar más chatarra para vender y lograr el dinero suficiente para la operación.

Escenas ejemplares:

* la mirada a la cámara de la hija que abre la película;

* Nazif buscando leña para calentar la casa entre la nieve (así comenzará y terminará la película);

* el lavado a mano de la ropa en la bañera;

* la preparación del dulce de queso entre la madre y las dos niñas;

* la sonrisa a pesar de las desgracias, cuando el matrimonio comparte un cafelito y un cigarro;

* el desguace de los coches con el hacha ( y que supondrá la solución final );

* el golpe que se da el cámara con una escalera, y que no se ha eliminado -intencionadamente- para dar más realismo;

* las centrales eléctricas emitiendo contínuamente nubes blancas contaminantes, de noche y de día;

* las solidaridad de los vecinos para ayudar en cualquier contingencia (corte de luz, prestar su coche, echar una manita preparando chatarra, quedarse con las niñas, ...).

Resultaría muy difícil superar esta obra cinematográfica ( muy cercana al documental ) con sólo nueve días de rodaje, una furgoneta con un puñado de técnicos y unas cuantas cámaras de mano.

Ve a verla aunque sólo sea para convencerte de que vivimos muy bien comparados con otros europeos cercanos. Salud.

P.D. NO A LOS RECORTES EN SANIDAD. ASISTENCIA SANITARIA UNIVERSAL.