Hoy vuelvo a sentir vergüenza de pertenecer a la especie humana: más de 1.300 personas han fallecido por culpa de un ataque químico de gas sarín. Esto sobrepasa todas las líneas rojas admisibles e inadmisibles, todas las excusas políticas cínicas que se están dando, y la omisión deplorable de la Comunidad Internacional, ante tamaña masacre de la población civil ( ni siquiera han respetado a bebés y niños ). ¿Para qué sirven los Derechos Humanos, la ONU, la UE,..., y la madre que los parió? Perdónenme pero el dolor de las víctimas inocentes me rompe el corazón, y me aleja de cualquier creencia y esperanza, en nuestra civilización. SALUD.
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