Marta Sanz es una mujer demasiado inteligente para mí. Valga esta pequeña anécdota. Hace un mes aproximadamente, durante las primeras jornadas de Novela Negra, en Sanlúcar de Barrameda, me acerqué a Marta para que me firmara su extraordinaria obra "Un buen detective no se casa jamás". Amablemente, escribió :"Para Clemente que se descubrirá a sí mismo en Black, Black, Black. Con el deseo de que alguna vez vivamos en un decorado de Fritz Lang". Después de leer esta obra - y del "papelazo" de Clemente - me he rendido a la evidencia y he sonreído. ¡ Hija de su madre! Se estaba quedando conmigo "in situ" y yo no me daba cuenta. Genial. Me quito el sombrero.
Me ha hecho disfrutar en las tres partes del libro (Black I "El detective enamorado", Black II "La paciente del doctor Bartoldi" y Black III "Encender la luz"). Argumento: el matrimonio Esquivel contrata al detective Arturo Zarco para que investigue el asesinato de su hija Cristina, convencidos de que el culpable fue el marido de ésta, Yalal, un hombre de origen marroquí.
A partir de este inicio, todos sus personajes forman una especie de "Comunidad" - a lo Alex de la Iglesia - o la Rúe 13 del Percebe - de Francisco Ibáñez-, y ninguno tiene desperdicio. En ese alucinante microcosmos, duro hábitat urbano, el equilibrio se puede romper por cualquier lado. Cada personaje es un eslabón de la cadena que no debe soltarse. Una vez rota, "agárrense fuerte que vienen curvas".
Empezando por nuestro detective gay Zarco ("Soy detective porque creo en la razón y en la medicina preventiva. Busco las causas y los ecos. Lo que sucede dos veces. Los hilos que se tejen con otros hilos. Suelo encontrarlos"). Su daltónico nuevo amante Olmo ("Estudio biología. Investigo la morfología de los insectos, sus transformaciones, su luz y su temperatura. Esas son las cosas que me atañen directamente"). La escritora fracasada Claudia y sus gatitos ("con cada mala noticia el mundo se acaba un poco siempre"). Luz, madre de Olmo, y autora de un diario («Un diario, además, es como una caja. Dentro de ella pueden pasar cosas que no suceden en ninguna otra parte. O cosas escondidas») terrorífico, espeluznante ("Me casé con mi marido porque un día me miró de una forma que me obligó a agradecerle aquella mirada para siempre"). Cristina Esquivel (asesinada) y Clemente (¿?) quienes compartían:"la voluntad mostrenca, el empecinamiento, el instinto de propiedad, el deseo de expandirse y de marcar el territorio, una naturaleza autoritaria, depredadora, las ganas de llevar siempre la razón y de salirse con la suya al precio que fuera. La medular falta de ética. La avidez".
A ellos se sumarán Yalal Hussein (esposo de Cristina), Josefina ("fregona" amante de Yalal), Leo y el señor Peláez, Drisis,..."Ser una persona maravillosa no significa lo mismo que estar sembrado de buenos sentimientos. También esta la turbiedad".
Y dejo para el final, al personaje alter ego de Marta Sanz, Paula. Ex-esposa de Zarco, inteligente como su creadora y con un sentido del humor agudísimo, será quien de verdad engarce las piezas del rompecabezas, y resuelva el caso, mientras su ex ( "No decir nada, no afirmar ni negar nada y, con la omisión o la elipsis, conseguir que Zarco se enrede, que tal vez sufra...») se recupera en un hospital (junto a su nuevo amor) de la paliza propinada por Yalal. "O la piedad es selectiva o puede conducir a la locura".
En definitiva, ha sido un placer la lectura de esta obra, y Marta Sanz, me ha hecho suyo para siempre. Valiente Clementito. SALUD.
Querido Clemente:
ResponderEliminarLo de la coincidencia con el nombre me hizo tanta, tanta gracia que no me pude resistir a hacerte una pequeña broma. Mi gracias por tu lectura y, sobre todo, por mirarme con tan buenos ojos. Un fuerte abrazo.
mara s.
Estimada Marta:
ResponderEliminarEs todo un honor para mí que te asomes a este blog. Muchas gracias por tu "guiño". Tus fervientes lectores esperamos ansiosos la próxima obra de Arturo y Paula. Ya estamos con el síndrome de abstinencia. Ten misericordia de nosotros. Abrazos.