En mi pecho, corazón, late libre, sin temor. Déjame ser verso de amor, la devoción de un amigo. Mucho tiempo sombra fuí, en mi mismo me perdí. De tí aprendí a ser la mano que da sin recibir, generosa y leal. ¿Qué es la vida? absurdo trajín. Dame alma, calor. Ser tan limpios como la nieve que cae. Todo tiene quien todo da. Nada espero, nada sé, nada tengo, sólo fe. Y donde estemos, saber estar; aunque sea ingenuo, no codiciar. Nunca ceder ante la adversidad. Quiero tener la alegría del que está en paz. Mis cadenas he de romper; fuera penas, amargas como la hiel.
qué gran letrista. Al modo de tao the king todo salpicado de versos que llegan tan hondo
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