domingo, 1 de enero de 2012
Mi playa del Vilar
Es como una droga que necesito cada día más. Sufro síndrome de abstinencia. Después de un año horrible en mi trabajo, desmoralizado por la condición humana y su doble moral, necesitaba a esa amiga que te escucha y nunca te abandona:la Naturaleza. Cada cual tiene su lugar mágico a donde acudir. El mío es esta grandiosa playa y parque natural. Sólo los que han pasado por malos momentos comprenderán el sentido de mis palabras. Ese sentido que dé vigor a nuestra existencia y a nuestro sobrevivir de cada día, hasta la próxima parada. Supone un privilegio de dioses sentarte un rato y sentir esa paz interior de la que hablan los místicos. Forma parte de mi lugar en el mundo. El TODO y el UNO se unen armoniosamente. No tiene parangón con ninguna otra experiencia. Por eso, es una dosis de adrenalina que ansío para empezar este año 2012. "Deus sive Natura" como diría Spinoza. SALUD.
Hola Clemente: Soy compañera en esto de las TIC en valores y te quiero felicitar por ese gusto tuyo, que también es mío, de volver a la naturaleza. Un cordial saludo
ResponderEliminarEstimada Pilar:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Ojalá consigamos entre todos esa reverencia que la naturaleza se merece. Conociendo la condición humana será muy difícil pero con rayos de luz como el tuyo, la oscuridad no será absoluta.Abrazos.