lunes, 27 de junio de 2011

Artículo lúcido y solidario (publicado en Sanlúcar Digital hoy)



Instrucción con burdas preguntas (Caso Clemente)
Eduardo Barba.-Me he dado otro paseo por el blog la educación caótica para ver como va la cosa disciplinaria de, para algunos, nuestro querido Clemente. Me han bastado algunas de las reiteradas preguntas (las mismas a varios) del Instructor del asunto -persona de la que cabría esperar ecuanimidad, tacto e, incluso, algo de inteligencia y/u oficio, pues utiliza burdamente y con frecuencia opiniones en lugar de procurar constatar hechos objetivos comprobables-, así como muchas de las curiosas respuestas de algunos “testigos”, obvios de la acusación, a algunos de los cuales aduciremos aquí desde el anonimato de sus iniciales.

Así, el Instructor, proclive según apariencias a la sanción hace a varios declarantes preguntas en las que se prejuicia lo “inadecuado” de los “comportamientos” (sic) de Clemente, induciendo de tal manera a respuestas-opinión en la línea. Igualmente lo demuestran las que comienzan con sospechosas coletillas como “¿sobre quién cree usted que recae la responsabilidad… (en general, de los acontecimientos que se tratan)?”, o “¿considera normales este tipo de comportamientos en un maestro, como se dice coloquialmente, en su sano juicio?”, o “¿qué le parecen la mayoría de las cosas que se publican… (blog)?”, o “¿puede que todas estas situaciones, además de ser un mal ejemplo para el alumnado (…) estén rompiendo la unión entre los distintos sectores del Centro?”. En cualquier caso, las fórmulas inadecuadas de las preguntas parecen conferir al Instructor la omnipotencia de decidir sobre el sano juicio de Clemente e, igualmente, se muestran tendenciosas al objeto de convertir a sus interlocutores declarantes en cómplices de tal sabiduría psiquiátrica. ¿De dónde habrán sacado a este portento?

También señalar la credibilidad que ofrece una testigo (la profesora PS) a la que alguien le dice que en el blog hay comentarios críticos o negativos hacia su labor, y afirma no haber entrado en dicho blog para comprobarlo. ¿Por qué el Instructor no pregunta exclusivamente sobre hechos concretos? ¿Hay realmente hechos concretos sobre los que preguntar más allá de los que comporta el uso de la libertad de expresión y la capacidad crítica?

La respuesta la da, quizá mejor que nadie, el maestro VMG, actual Jefe de Estudios y anterior Secretario (involucrado judicialmente en la justificación del dinero volatilizado) cuando el Instructor le pregunta si el blog ha tenido alguna trascendencia en la comunidad educativo y responde: “Sí. Ha hecho más difícil la convivencia al sentirnos continuamente fiscalizados y criticados por él y los comentarios a sus informaciones”. ¡Fiscalización y crítica!, grandes delitos.

Del sindicalista cabreado (FO), sólo indicar su incapacidad para soportar críticas a la gestión de su sindicato y a sus propios comportamientos, todo ello sin más testigos públicos que el director del Centro minutos antes de dar comienzo la jornada laboral. Pobrecito, faltan sábanas para secarse las lágrimas pero, sobre todo, sobran más palabras.

1 comentario:

  1. evidentemente el instructor se ha convertido en el acusador; creo que es motivo suficiente para que sea recusado por parcialidad. J.A.

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