Llega a mis manos, en primera edición en castellano, esta obra polémica donde las haya (prohibida en colegios de Dinamarca, Noruega, Francia y Alemania entre otros países). Por otra parte, le han concedido numerosos premios (Mejor libro en 2001 en Dinamarca, Premio Libbylit a la mejor novela del ámbito francófono,Mejor libro 2010 por el periódico alemán Die Zeit,...
Recurro a mi admirado Spinoza, quien dejó asentado que "la realidad está tejida de polémica" y que "irritarse ante la realidad carece de sentido".Se puede aplicar a este libro, plenamente.
Pierre Anthon es un chaval que descubre que la vida no tiene sentido.¿Quién no se ha planteado con catorce años esa pregunta existencial? "Nada tiene sentido."Decide dejar el colegio y subirse a un ciruelo-Taeringvei,25- expandiendo (a puro grito) a todos sus compañeros, el "descubrimiento".
Todos (Jan-Johan, Kai, Hussain, Sofie, Frederick, Elise, Gerda, Ole, Hans, Anna Li,...) intentarán demostrarle que la vida sí tiene sentido, y reunirán en una antigua serrería sus "significados".En su reto arriesgarán parte de sí mismos y descubrirán que sólo al perder algo se aprecia su valor.
Se sucederán escenas muy desagradables (no aptas para gente muy sensible), quedando reducidos a cenizas, tanto Pierre Anthon como "el montón de significados del grupo."El resultado final es incierto, cada persona deberá decidir el suyo, nadie puede hacerlo por tí.
"Puedes sobrevivir a lo que te hagan los otros, pero no a lo que tú le hagas a ellos", es una frase que suele mencionar la autora, y que sería la máxima enseñanza de este ameno libro. La profundidad que se le quiera dar, será proporcional a la madurez personal de cada cual. Te puede llevar a ver sólo violencia y locura, o animarte a tomar decisiones sobre tu propia vida, con el mayor de los sentidos y bondad.
P.D. Sus 158 páginas (XXVI capítulos más Nota de la autora) se "devoran" en una tarde al solecito.
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