¿Por qué nadie intenta de una vez por todas desde las diversas poltronas reducir la ratio universal a 1/15?¿Qué hay oculto para que se avergüencen de ello? Es indudable que los niños de hoy día son mucho más difíciles de llevar que los de ayer. ¿Quién es el valiente que se atreve con un infantil de tres años con más de veinticinco niños, solo ante el peligro?La convivencia y el estudio en el aula se resienten con veinticinco alumnas/os por aula (por no mencionar los casos de veintisiete o veintiocho alumnos de nuestro centro).
La hiperactividad, la falta de atención, el escaso tiempo que se le puede dedicar a cada niño,... que se notan en el ambiente evita una mayor eficacia de cualquier método pedagógico y de cualquier estrategia de motivación.Lo más simpático del asunto, es que quienes más se niegan a esta reducción de la ratio son los que no trabajan con niños, basándose en criterios economicistas cuando de niños se trata (otra cuestión sería los billones perdidos para salvar las entidades bancarias) ¡Vergüenza debería darles!.
Desde los consejeros/as de educación, directores/as generales, delegadas/os provinciales e inspectoras/es hasta los propios compañeros que se convierten en asesores, orientadores -una auténtica plaga para que cada año estemos más desorientados-y cargos directivos que empiezan a compartir el "pensamiento único"de la Administración Educativa.Por cierto, ¿por qué el profesorado del plan de calidad no rompe su compromiso suscrito ante tanta mentira? ¿Dónde quedan los principios? ¿De qué os vais a quejar dentro de poco?La subida de la ratio en nuestro colegio es toda una evidencia: URGE FRENARLA.
Para terminar, creo sinceramente en la reducción de la ratio a uno-quince como condición sine qua non para empezar de verdad una revolución en las escuelas. ¡Que en este nuevo decenio que comienza, nos den esa oportunidad!
Leyendo este escrito, me vienen recuerdos de mi escasa educación escolar que recibí en aquellos, últimos años de nuestra dictadura franquista, donde se tenía que cantar el Cara al Sol y El Padre Nuestro antes de empezar la clase.
ResponderEliminarEl ratio era de mas de 50 alumos con varios cursos en el mismo aula,con un solo profesor , con un solo libro para todas las materias.
Solo el estar acongojado,por un posible barazo en la palma de la mano o en la punta de los dedos te hacia estudiar. ? pero que se estudiaba estando acongojado y con 50 alumnos para un único docente? ¿ eso era educación ?
Quizás es esto lo que Clemente quiere hacer referencia, que si no se hace nada, quizás mañana las clases pueden volver a tener un ratio de 50, así seguro que no tendremos educación, y tendremos que volver a estudiar una vez terminados los estudios primarios ,como hemos tenido que hacer mas de uno.
Se supone que un plan de calidad educativa debe de empezar por educar a los alumnos, pero para ello, tanto padres como profesores
debemos de tener tiempo, ese factor que el profesor necesita para cada alumno.
Si el ratio aumenta el tiempo disminuye.
No cabe duda que hay que ser valiente para enfrentarse a 24 o mas niños en un aula.
Es en familia y solo son dos, tres o poco más, y se hace un mundo mantener en ocasiones el orden en el hogar, como debe ser en un aula cuando el ratio es elevado.
Entrar en otros pormenores es politizarlo y aquí es donde se termina todo, aún mas teniendo en cuenta como es nuestra clase política,tanto a nivel local, autonómico o nacional.
Ellos estan económicamente bien respaldados , con un sueldo asegurado y bien remunerado , y en muchos casos con futuras pagas vitalicias, para que se van a preocupar mas allá de su periodo de mandato o de responsabilidad.
Como bien dice Clemente, las decisione las toman personas que generalmente estan ausentes del verdadero problema, en este caso la educación, pero en general pasa lo mismo con otros sectores, por ello es necesario que los colectivos afectados luchen por las diferentes causas que les afectan y para poder conseguir algo es imprescindible la unión de ese colectivo, en este caso de los educadores.
Saludos a todos y feliz año 2o1o.
Alfonso
Estimado Alfonso:
ResponderEliminaruna vez más agradezco tus palabras lúcidas y clarividentes. Seremos en el futuro lo que luchemos hoy. Depende de las ganas que tengamos para afrontar esta dura realidad.Abogaré como tú, por intentarlo aunque me cueste miles de derrotas. Gracias, nunca mejor dicho, compañero.
Un fuerte abrazo para Tí y todos tus seres queridos.