"En la vida, lo importante es la capacidad de responder ante el sufrimiento del prójimo." (Ludwig Wittgenstein)

jueves, 28 de agosto de 2014

Última semana en esta bendita tierra

Extraordinaria obra de David Chipperfield en el puerto de Corrubedo.

La entrada es tan minimalista que esconde un tesoro: Casa de Corrubedo.

Entorno marinero para disfrutar plenamente de cada rayo de luz.

Se respira tranquilidad y paz en esta mañana cumpleañera.

Debe ser una maravilla vivir en este pequeño pueblo que atrae a tanta gente importante.


¿Y qué mejor final de verano en Galicia que ver al Athletic clasificarse para la Champions? SALUD.



miércoles, 27 de agosto de 2014

Lectura Recomendada:"El método del cocodrilo" de Maurizio de Giovanni





Hoy se juega el Athetic el pase a la Champions contra el Nápoles, y mi amiga Concha Caeiro, "la francesa", me ha hecho disfrutar de lo lindo con esta obra que se desarrolla en la citada ciudad. El mejor libro de serie negra del año, sin lugar a dudas. De ponerme con él y no parar hasta terminarlo. Máxima intriga, incertidumbre total y tensión al límite. Gracias, Concha.
El inspector Giuseppe Lojacono (apodado Peppucio o "Montalbano de Cottolengo" por proceder de Sicilia, Montallegro, provincia de Agrigento), ha sido expedientado injustamente - lo que le llevó a la separación de su mujer (Sonia) y de su querida hija (Marinella) -y condenado a un destino indeseado, arrinconado por todos  (salvo su simpático y fiel compañero, Luciano Giuffrè).
 "Se concentró otra vez en la pantalla; debajo de la partida de escoba que jugaba perenmente contra el ordenador se leían la hora y la fecha. Diez de abril de dos mil doce. Diez meses y pocos días que estaba allí. En el infierno"(pág. 16)."Su traslado, como es natural, también fue puramente conveniente. Lo enviaron lo bastante lejos como para dejarlo fuera de juego, no tanto como para que pareciera un castigo por una culpa ni probada ni comprobable. Nápoles, comisaría de San Gaetano, en el vientre blando de una ciudad en perpetua descomposición. Evidentemente no encontraron nada peor que estuviese disponible"(pág. 23).
Y Nápoles se presenta como "una ciudad que se te escurría entre  los dedos, se hacía líquida o se evaporaba en un abrir y cerrar de ojos"(pág. 33)."Lojacono se ha acostumbrado a pensar en la ciudad como en un muro. La desconfianza, la indiferencia, el ruido constante que ahoga las palabras e impide los susurros. El tráfico, la muchedumbre silenciosa, las miradas de odio. Un muro" (pág. 245).
Este lobo solitario, será llamado por la juez Laura Piras - "pequeña pero matona, de las que no se rinden nunca ni ponen límites a su carrera" - para resolver un caso difícil a contrarreloj. Ya no confía en los demás investigadores que siguen empeñados en creer que es obra de la Mafia. Urge otro tipo de hipótesis, porque el asesino usa el método del cocodrilo: elige el lugar y se toma su tiempo, mucho tiempo. Y espera, espera. "El método del cocodrilo. Conoce los movimientos, las costumbres, los tiempos"(pág. 106).  Si a eso se suma que sufre un lagrimeo constante de su ojo izquierdo - epífora y dacriocistitis -, por lo que deja en cada asesinato sus pañuelos de papel, el mote es insuperable. Lágrimas de cocodrilo.
Ha esperado diez años para planificar una venganza que irá cobrándose pieza a pieza, sin prisa pero sin pausa. "Te quiero, mi dulce amor, mi único amor, eso es lo único que siento. No siento alegría, ni dolor. Los veo morir, los veo caer. Los veo apagarse, perder la vida. Y no siento nada".
Terminará cerrando el círculo."Me aseguro de que ocurra lo que he buscado, y me quedo a mirar. Veo a la muerte trasladarse de un cadáver a otro, veo surgir la expresión que abre el infierno en la tierra. Lo que buscaba. Pero no siento satisfacción, ni el menor asomo de arrepentimiento. No siento nada. Sólo siento muy fuerte el inmenso amor que te tengo" (pág. 115).
Caerán con el mismo modus operandi - un tiro en la nuca - : Mirko Larusso (17 años), Giada De Matteis (16 años), Donato Rinaldi (22 años) y Stella (bebé).
"Creo que solo hay una cosa peor que la muerte: perder a un hijo. Es una pena de la que uno no se recupera nunca"(pág. 146). "De todas maneras sé que si prestas atención, si caminas con la cabeza gacha arrrastrando un poco los pies, si pareces viejo y cansado, la gente aparta la vista, no te mira. En una palabra, te vuelves invisible. Y yo me volví invisible y pienso mantenerme así hasta el final. Bonito, ¿eh?" (pág. 57). Y cumplió su palabra.

La parte amable de la novela vendrá dada por Letizia, dueña de un restaurante (sublime, su salsa de cebollas rojas, y magnífico, su albondigón al ragú). "Le gustaba tomar personalmente las comandas, pasearse por el comedor y charlar con todos sus clientes. Consideraba que el contacto personal, sin dar demasiadas confianzas, contribuía a entender mejor los gustos de los comensales y complacerlos con un consejo o una indicación. La comida está hecha para hablar; si no, ya os podéis ir, por ahí, a tomar un bocadillo de pie"(pág. 31). Se abre la posibilidad de que esté enamorándose de nuestro derrotado pero admirablemente ético inspector. SALUD.

P.D. Si hoy queda eliminado el Athletic, seré del Nápoles, durante la Champions. Mi amiga Concha ha sabido cómo hacerlo con este libro. Si se clasifica el Athletic, el orgasmo será total.AÚPA ATHLETIC.

martes, 26 de agosto de 2014

domingo, 24 de agosto de 2014

Sexta semana en esta bendita tierra

La fuerza de la Naturaleza en pleno corazón de la sierra de Barbanza.


Baño purificador en As Pozas do Río Pedras.

Puente romano en la calzada entre Boiro y Porto do Son.


 Resulta increible lo que esconde esta sierra barbanzana.

El cauce do río Pedras ha formado a lo largo del tiempo - en su curso descendiente hacia la Ría de Arousa - un ecosistema espectacular.


Entrada del mar en el límite con las dunas de las dunas de Corrubedo.

En una de las islas arenosas que se forman, decenas de gaviotas, contemplan la locura del ser humano.

Se mire para donde se mire, la belleza natural estalla en este paraíso gallego.


Sol mañanero en el puerto de Corrubedo.

P.D. Pronto terminarán las vacaciones y empezaremos la dificil tarea de encajar las piezas de una nueva ley educativa. SALUD.




viernes, 22 de agosto de 2014

Lectura Recomendada: "Muerte entre líneas" de Donna Leon

Última aventura del comisario Guido Brunetti, vigésimo tercera de la colección, a saber:

Muerte en la Fenice (1992)
Muerte en un país extraño (1993)
Vestido para la muerte (1994)
Muerte y juicio (1995)
Acqua alta (1996)
Mientras dormían (1997)
Nobleza obliga (1997)
El peor remedio (1999)
Amigos en las altas esferas (2000)
Un mar de problemas (2001)
Malas artes (2002)
Justicia uniforme (2003)
Pruebas falsas (2004)
Piedras ensangrentadas (2005)
Veneno de cristal (2006)
Líbranos del bien (2007)
La chica de sus sueños (2008)
La otra cara de la verdad (2009)
Cuestión de fe (2010)
En este blog:
"Testamento mortal" (2011)
"La palabra se hizo carne" (2012)
"El huevo de oro" (2013)

La acción se centrará en el mundo sombrío - pero real como la vida misma - del mercado negro de libros antiguos y de sus láminas "arrancadas". Negocio que mueve millones de euros, destrozando el patrimonio cultural de la Humanidad, sin piedad, con alevosía.
A Brunetti ,"esos libros siempre le provocaban nostalgia por los siglos en los que no había vivido". "Todo ese esfuerzo para dejar constancia y recordar quiénes somos y qué pensamos"(pág. 23).
El principal sospechoso será un falso Joseph Nickerson, de la Universidad de Kansas y con pasaporte estadounidense. Todos los indicios apuntan a este personaje en "busca y captura".
Pero el verdadero protagonista no es otro que Aldo Franchini, ex sacerdote, apodado "Tertuliano", ávido lector de literatura cristiana antigua. Doctor Jekyll y Mister Hyde. Toda su vida parece una gran mentira. No era un hombre pío en busca de la verdad en la religión, sino un mentiroso, un ladrón, un farsante y un chantajista. "Todo era fingido: su vocación eclesiástica, lo de ser un buen hijo, ser buen hermano"."Lo único cierto era su amor por el latín. Le gustaba de veras, igual que todo lo que estaba escrito en esa lengua"(pág. 188). Terminará asesinado a  patadas, cumpliendo el designio de su admirado Tertuliano:"El placer de los que te hacen daño reside en tu dolor".
Tendrán su importancia otros personajes como: la  dottoressa Patrizia Fabbiani (bibliotecaria jefe de Merula); la condesa Morosini-Albani (generosa mecenas de libros antiguos y de incalculable valor "Odiaba con mucho sentido común. Lo que le resultaba aún más admirable era que odiaba de forma muy democrática, dispensando su odio por igual a la Iglesia y al Estado, la izquierda y la derecha. Paola la adoraba y su madre la consideraba su amiga íntima, otra prueba del sentido de la democracia inherente a  las mujeres" - pág. 47-); la mencionada mujer del comisario, Paola ("Brunetti sabía que si el Apocalipsis tuviera lugar mientras Paola estaba leyendo el párrafo de "Retrato de una dama" en el que Isabel Archer se percata de la traición de Madame Merle, por mucho que lo hubiese leído ya mil veces, no se daría ni cuenta" - pág. 65 -); el forense patólogo, Rizzardi ("le había dicho en una ocasión que no creía en otra vida, no después de lo que había visto en esta" -pág. 176-); la signorina Elettra ("Los tres trataban a la signorina Elettra con el más absoluto respeto: Patta a causa de lo que probablemente él mismo no identificaba como miedo, Brunnetti por pura admiración y Scarpa por un mezcla de aversión y miedo no reconocido"-pág. 252-); y, no menciono al asesino para que leáis la obra.

Aspectos a destacar:
* la crítica a los numerosos cruceros que se están cargando Venecia ("Y tenían que creerse él y el resto de los ciudadanos a los que la administración tomaba por imbéciles, que los cruceros no hacían daño a la estructura de la ciudad"- pág. 21 -);
* el veneno de la usura permitida en pleno siglo XXI ("En Venecia había más que un puñado de usureros. Pon tu casa como garantía y te damos lo que quieras.¿El oro de tu madre?¿El seguro de vida de tu padre?¿Los muebles? Todo son facilidades. Firma aquí y te daremos el dinero  que necesites. A cambio de tan solo el diez por ciento de interés. Cada mes. Todo lo que hacían era pura indecencia, pero no se podía hacer nada para imperdírselo" -pág. 277-);
* la corrupción política ("Haz la leyes para tus amigos, pero impónselas a tus enemigos"-pág. 109-);
* la estupidez humana ("Brunetti llevaba mucho tiempo convencido de que una de las desventajas de la estupidez era su incapacidad de comprender lo que era la inteligencia -pág. 282-);
* la importancia de un buen estado de ánimo ("Tal como le ocurría desde niño, especialmente hacia el final del período de hibernación emocional, sintió una oleada de buena voluntad hacia todo en general, hacia todos y todo lo que lo rodeaba" -pág. 88-).

P.D. Termino con otra de Tertuliano más admisible ("Nihil non ratione tractari intellegique voluit") que en esta obra cumple su razón de ser. SALUD.






lunes, 18 de agosto de 2014

Quinta semana en esta bendita tierra

 

Regalazo de un seguidor del Celta cuando le comenté que Nolito había sido alumno mío en el IES BARRAMEDA.
Nika sabe sacar la esencia de Pobra do Caramiñal en cada instantánea.

El chiringuito de Lombiña en la playa del Cabío.
Salto de agua espectacular del río Pedrás a pocos kilómetros de Pobra.
Como todo buen fotógrafo, Nika, es un gran aventurero.
El fin de semana lo hemos pasado en el cruce de Moar.
Los tres chorros de San Roque que nos proporcionan un agua fresca sin igual.
Árbol centenario presidiendo el lugar de ocio y esparcimiento.
Entradita de la casa ideal para Celia y sus perritos.
El verde lo rodea todo. Celia me ha dado otra lección más: no siempre ha de ser sol y playa. GRACIAS.

P.D. En medio de la Naturaleza con mayúsculas, la relectura de "Contra toda creencia" , me ha hecho mucho bien. SALUD.







Lectura Recomendada: "Un mes con Montalbano" de Andrea Camilleri





Libro ideal para acompañar la convalecencia de algún ser querido. Treinta "minihistorias" para ser leídas con tranquilidad, fina ironía y grande dosis de compasión por los habitantes de Vigàta. Será en la jungla humana siciliana donde acontecerán los diversos sucesos de todo tipo: premeditados, pasionales, financieros, mafiosos, políticos,...causados por jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ignorantes o cultos.

Personajes singulares:
* Serena Peritore, de la historia "El anónimo" ("Estaba espléndida con sus ojos verdes de loba y emanaba tal olor a mujer y a cama que Montalbano sufrió un ligero vértigo"-pág. 25-);
* el veneciano Livio Zanutti, de "Las siglas" ("conocido en Vigàta por Calório, el santo patrón de la localidad, porque vagabundeaba pidiendo limosna con discreción, sin molestar, sin asustar a las mujeres y a los pequeños, y siempre, con un libro en las manos: Pirandello, Manzoni, Dostoieski, Maupassant,...);
* Saverio Landolina, de "Una giganta de amable sonrisa"( ginecólogo cincuentón que vivirá una apasionada historia de amor con la veinteañera, Mariuccia);
* Antonio Pizzuto, de "Un diario del 43" ("¿ se puede ser policía de nacimiento, llevar en la sangre el instinto de la caza, como lo llama Dashiell Hammett, y al mismo tiempo, cultivar buenas y hasta refinadas lecturas?"- pág. 139-);
* el carterista Totuccio Genuardi, de "Milagros en Trieste" (compañero de bachillerato que hacía reir a toda la clase);
* Cocò Alletto, de "El hombre que iba a los entierros" (a quien una amarra que  se rompió de repente durante un temporal cortó limpiamente la pierna izquierda);
* Gaetano Borruso, de "Cincuenta pares de zapatos claveteados"(el rey pastor, un hombre sabio y de experiencia, siempre dispuesto a echar una mano, a dar un consejo);
* y otros muchos que prefiero descubráis.

Sobre aspectos personales de Montalbano - que no hayan aparecido en otras novelas -, podrían mencionarse:
* "nunca conseguía conciliar el sueño en el tren, aunque tomara sonmíferos hasta el límite del lavado gástrico"-pág. 121-;
* es fiel lector de Linus, que le introdujo en el gusto por los tebeos de la época, desde Mandrake hasta el agente secreto X-9, de Flash Gordon a Jim de la Jungla;
* cada domingo el comisario solía comprar un periódico de economía que tiraba inmediatamente a la basura porque de esas cosas no entendía nada. En cambio, se quedaba con el suplemento cultural, que estaba bien hecho, y tenía por costumbre leerlo por la noche en la cama antes de dormir;
* le encanta el poema de Dylan Thomas, "The country sleep"y la película "Crimen perfecto" de Hitchcock - que visiona a menudo -;
* delante de los profesores de filosofía "sentía un complejo que lo paralizaba: el fenómeno se remontaba a la época del bachillerato, cuando el profesor Javarone, muy severo y temible, lo destripó con unas preguntas sobre Kant"-pág. 305-;
* "con respecto a las ratas, Montalbano era muy femenino: le horrorizaban aunque lograba no demostrarlo"-pág. 323-;
* ...
Esta obra es muy parca en platos nuevos:
* rollo de carne de huevo duro, tocino y queso de cabratroceado;
* pulpo a la napolitana (ajo, aceite, tomate, sal, pimienta, piñones, sultanitas, perejil, aceitunas negras de Gaeta, rodajitas de pan tostado, y como novedad, alcaparritas de Pantelleria);
* "mal de amores" (sopa de cerdo - pulmón, hígado, bazo y carne magra -, que se comía con rodajitas de pan tostado.
Termino con el despertar de cada día de este singular y simpático comisario:"Lo primero que hacía por la mañana en cuanto se levantaba era asomarse a la ventana a mirar el cielo y el mar que tenía a dos pasos de su casa: si los colores eran vivos y claros, así era su comportamiento durante el día; en caso contrario, las cosas iban mal para él y para todo aquel que se le ponía a tiro"-pág. 234-.

P.D. Recuerdo que el colegio ya dispone de más de cien novelas negras, a disposición de cualquier lector/a interesado/a. SALUD.

miércoles, 13 de agosto de 2014

lunes, 11 de agosto de 2014

Cuarta semana en esta bendita tierra


Ante el tiempo poco playero siempre queda ver cosas. Aquí en Santiago con Valle-Inclán.
 
 
Curiosa y solidaria manera de amarrar las embarcaciones, en Aguiño.

Mi abuelo, Ramón Cantos Iglesias, fue jefe de telégrafos en esta población gallega, eje de la comunicación ferroviaria en los años veinte del siglo pasado.


Monumento a Rosalía de Castro en la Alameda santiaguesa.

Casa del Cruce de Moar donde aún las ardillas corretean por los árboles.

Fuente de los caballos con las polémicas estatuas desnudas de Ramón Conde en los balcones.
Los cantones coruñeses con sus emblemáticos ventanales respiran mar.


Lo mejor es conocer de verdad la obra de este magnífico escultor Ramón Conde.

Los faros - en este caso del castillo de San Antón - sólidas señales de salvación de vidas.

Actualmente la sede de su taller está en Milladorio, muy cerca de aquí.
Dieciséis años comprando la prensa en este establecimiento de Pobra do Caramiñal.
Deseando que podamos volver a gozar de estas magníficas playas.

Que corto parece el tiempo cuando se pasa bien. Visto y no visto, ya empieza la cuenta atrás. SALUD.



IN MEMORIAM (maestro comprometido)

Se nos ha muerto Emilio Lechuga
El plural del título no tiene nada de mayestático: Emilio se ha muerto para mucha gente, incluso para la que no lo conocía, pues su activismo honesto y valiente es plenitud de la que anda más que huérfana nuestra enmadrastrada madre España. Su historial en el ámbito público es abrumador: fue fundador del Partido Socialista de Andalucía, abogado en la acusación popular contra Juan Guerra, concejal en Sevilla (con el PSA) y en Ayamonte (como independiente), fundador del sindicato de enseñanza APIA y del sindicato Piensa.
También fue maestro, profesor y abogado. En su caso, no había ningún hiato entre el ámbito público, el profesional y el privado. En todos ellos se caracterizó por su honestidad, su coraje cívico, su intransigencia ante la injusticia: si no existían cauces para la dignidad, él los creaba. El respeto hacia otras posiciones ideológicas fluía en él de manera natural, al igual que su aversión a los absolutos: siendo un hombre de izquierdas, jamás tuvo empacho en criticar duramente los dogmas anquilosados y vacuos de cierta izquierda (por ejemplo, en educación), e incluso se presentó a las municipales, como independiente, por el PP; fundó un partido andalucista y, al mismo tiempo, albergó siempre un profundo sentimiento abierto y cosmopolita; fue defensor del laicismo pero se opuso con determinación a las muestras de anticlericalismo sectario. Estas y otras “contradicciones” no son, en realidad, sino credenciales de una persona a la que, por derecho propio, le corresponde el título de librepensador.
Desempeñó cargos de responsabilidad (por ejemplo, fue concejal por Sevilla durante la Expo 92) en el momento en que se tejía la urdimbre corruptora que ha esquilmado y, en cierta medida, malogrado este país. Sin embargo, no existe la menor mácula en su hoja de servicios. Es más, combatió con gallardía la corruptela urbanística en Ayamonte, muy a contracorriente del vasallaje impuesto por la plutocracia y su inevitable cohorte de mangantes mediocres.
Invariablemente íntegro, idealista sin obcecaciones, promotor de lo mejor, no nos puede extrañar que, cuando los renglones empezaron a escribirse torcidos, abandonara la política para volver a las aulas. En nuestros profesionales de la política (y él, como los griegos antiguos, siempre entendió esto como un oxímoron) podemos contar con los dedos de una mano los que, después de volar tan alto, retornan a su profesión. Y lo hizo no sólo para impartir sus clases de Filosofía, sino también para animar al profesorado a reaccionar contra la destrucción sistemática de la enseñanza pública que se estaba llevando a cabo. Y después de ver dolorosamente cómo su querida APIA se sumía en el vértigo autodestructor, tuvo redaños suficientes para dar impulso a un segundo sindicato (Piensa) que continuara con los ideales del anterior. Así era Emilio: indesmayable al desaliento, incapaz de rendirse ante lo peor, permanentemente dispuesto a pasearse a cuerpo.
Nunca he conocido a nadie que tuviera tan claro que un político es un servidor de lo común y no un miembro de una casta aparte de la ciudadanía. Cuando la ministra Pilar del Castillo nos recibió, él no dudaba de que teníamos que ir vestidos como decidiéramos; era ella, la ministra, la que tenía que mostrar deferencia hacia nosotros, representantes directos del profesorado. Recuerdo también la respuesta que dio a un profesor que, en una visita sindical a un instituto, se nos acercó para comunicarnos: “os voy a votar”. Y él, seguro de que nuestro sindicato brindaba la posibilidad de recuperar la genuina voz del profesorado, respondió de inmediato: “querrás decir que te vas a votar, ¿no?”. O, por último, cuando la Consejera de Educación, Cándida Martínez, al oírle defender la necesidad de escolarización por niveles y, por tanto, de itinerarios, le dijo escandalizada: “¡pero eso es lo que dice la ministra [del PP]!”, y él, en seguida, “no, señora, es justo al revés: es la ministra la que ha recogido nuestras reivindicaciones de siempre”.
Emilio era un tipo con encanto, con mucho encanto, capaz de caer bien incluso a sus enemigos. Conservaba algo de pícaro, que él conciliaba nativamente con cierta disposición cordial quijotesca (de ahí su cariñosa amistad con ese otro quijote sureño: Carlos Cano). En su alquimia personal también cabía un toque de seducción y altanería humphreybogart, de bonhomía machadiana y de un humor entre socarrón y andaluz. Incapaz de rencor, siempre tendía una mano al entendimiento y no aceptaba que la discordia tuviera la última palabra. Sin duda, era una persona muy entrañable, grande en el sentido grande de la palabra. Es lo que se suele decir de alguien cuando muere. Pero conversen con cualquiera que lo trató y comprenderán hasta qué punto es esto verdad. Por supuesto, no era perfecto, nadie es perfecto (su corazón enorme, por ejemplo, tenía facilidad para sentirse herido), pero eso no hace su grandeza menos grande, simplemente la hace real.
Y Emilio era, sobre todo, un amigo. Nunca le conocí un gesto de mezquindad: lo pequeño no encontró, en ninguna de sus modalidades, el menor asidero en él. Son tantas las anécdotas emotivas que se agolpan ahora en mi mente, que darían para escribir un libro o dos. Fardaba con gracia de la galería de fotos en las que aparecía con las personalidades más descollantes de los años 90 y sonreía cuando le decíamos, Juan y yo, que la que de verdad le envidiábamos era la que tenía con Carolina de Mónaco cuando más Carolina de Mónaco que nunca. Conocía como nadie las claves de la hospitalidad, tenía el don de hacer sentir cómodo a quien tenía enfrente. Por eso no es de extrañar que fuera maestro en la buena conversación y el buen vino.
La última vez que lo vi, hace mes y medio, eran visibles las huellas de la contienda que mantenían cuerpo y alma: aquel, lento, frágil, aleve; esta, lúcida, activa, colmada de proyectos. Es por eso que su legado espiritual, ahora que su cuerpo ya no existe, es tan vivo. Reconociéndolo, honrándolo, nos reconocemos y honramos a nosotros mismos. Emilio, te mando un cercanísimo abrazo hambriento y trasterrado, más allá de las sombras, al través de los tiempos y los espacios.
Carlos Rodríguez Estacio

viernes, 8 de agosto de 2014

A CORUÑA





Preciosa foto de la antiquísima Torre de Hércules al atardecer.

Justo a la salida del parking, el jardín de Méndez Núñez, nos avisa del día en que vivimos.


El inmortal John Lennon en mitad del magnífico parque.

Nunca decepciona un buen desayuno en la Jamonería La Marina.
Las estanterías siempre repletas de buenos productos alimenticios.
Después de desayunar, un paseito por la dársena del puerto.
La borna, embarcación de la Edad del Hierro, típica de estos lares.
Vista interna del Castillo de San Antón.
En la Ciudad Vieja podemos disfrutar del hastial de poniente de la iglesia de Santiago.
La indomable María Pita preside su propia plaza consistorial.
En plena Semana del Comic ( "VIÑETAS DESDE O ATLÁNTICO"  ), el amabilísimo dibujante Jano, nos deleitó con sus experiencias.
La última obra del gallego Alejandro Viñuela (Jano): NACHO CAMACHO.
Simpático autógrafo que dedicó a mi sobrinita Laura.
Cartel de este año de un certamen ya plenamente consolidado. SALUD.